Desde hacía 2 años estaba hospedado en la pensión de la avenida. Había llegado, según su propio relato, desde el interior
Una manera conocía de comportarse
y de ese modo lo hacía en cualquier lugar y circunstancia
Sin importar estatus ni interlocutor
Siempre era igual en todos
lados y su manera de ser era un sello distintivo
Conversación amena. Habla
pulida. Expresión culta. Tono de voz atrapante. No había forma de no prestarle
atención
Modulaba muy bien la
intención de cada término
Nunca quedaban dudas, luego
de su parlamento
Caminaba con elegancia y
saludaba con calidez
Cortez y amable
Amigable y respetuoso
Generoso. Más de una vez, ha
metido mano en el bolsillo interior de su saco, y extendió un cheque con cifras
de más de cinco ceros, a quien le pidió ayuda
Una infinidad de oportunidades
acudió a la entidad bancaria, para salir de garante de alquileres y préstamos
prendarios e hipotecarios
Su palabra, tenía valor de
documento y su sola presencia abría puertas y destrababa cualquier conflicto
Coincidían todos, lo traten o
no, que el tipo era un caballero
Mas de una Dama, suspiró a su
paso
Por eso, nadie entendió nada
cuando lo vieron ingresar del brazo de dos asistentes, al centro de atención de
pacientes con patologías mitómanas, para dar continuidad a su tratamiento,
luego que se haya escapado desde el interior del nosocomio, hace 2 años haciéndose pasar
por un Médico, facilitando una receta al guardia de la puerta
A veces lo que abunda daña...
ResponderBorrarAbrazo!!
Gracias Hugo ! Un abrazo
BorrarLas apariencias engañan...
ResponderBorrary tal vez la esencia no era un engaño, tan sólo un hombre que pretendía vivir a su manera.
Qué entretenida y variada lectura regalas, Patricio.
Es un gran agrado visitarte.
Muchas Gracias Viviana por comentar. Paz y Bien
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