Cuanto le debo ¿? Preguntó el Bebe, dispuesto a abonar la cena, sacando su billetera delante del resto de los comensales, que compartían su mesa
Mentalmente hizo la cuenta,
sumando la entrada, los platos que cada uno se pidió, las 12 botellas de vino y
los postres, más los 3 Champagne que descorcharon para el Brindis y considerando
la promoción que ofrecía “40% de descuento en efectivo”, le daba alrededor de 14.000
y piquito de pesos, con la propina incluida
Todo comenzó unos días antes…
Había pasado durante la
semana y por la ventanilla del bondi, vio la oferta en el cartel y no dejó
pasar siquiera un semáforo, qué a su nutrido grupo de amigos del fulbito de los
jueves, envió por WhatsApp la propuesta: SABADO A LAS 21 hs en “EL MIRADOR DE
LAS LOMAS” Cena entre amigos con todo pago. YO INVITO
En un registro histórico de
la aplicación, en menos de un segundo, respondieron afirmativamente los 11, que,
junto al Bebe, despuntaban el vicio de la redonda; todo el mundillo de la
canchita que religiosamente dejan alquilada de un jueves para el otro los conoce
de hace años como “Los Apóstoles”, porque andan siempre de aquí para allá, con el
Hijo de la María
Desde el tercer tiempo del
jueves anterior a la cita, entre birras y maníes con cáscara, algunos ponían en
duda la invitación “Che Bebe… No vaya a ser que arrugues a último momento Ehh”
Puntualmente el sábado, los 12
se encontraron en la puerta, afuera de EL MIRADOR DE LOMAS
Ingresaron haciéndose notar
Se ubicaron en la mesa, más
cercana del Buffet Froid y desde allí se dedicaron a deleitarse con todos los
manjares que la casa disponía a su alcance
Alguien propuso compartir una
parrillada, lo que fue rechazado rotundamente por el resto
Cada uno quería degustar su
propio plato y así fue nomás
Como reloj programado, el
Bebe solicitaba la presencia del mozo, cada 30 minutos, para encargar otro
plato o una bebida
Llevaban 5 horas. El local prácticamente
vacío y el personal se encontraba acodado en la barra esperando que terminen de
brindar
Entonces llegó el momento de
pedir la cuenta y el Bebe metió mano a su billetera orejeando los de color
naranja con marca de agua
Ceremonial el mozo, se acerca
y deja en una bandeja la cuenta, dentro de un sobre de fina gabardina
En su interior, la tinta juega
su partido. Se aprecia poco el valor. Le prestan los lentes al Bebe para leer y
al instante su piel tostada palidece… Son 36 lucas esboza con un hilo de voz
Cómo 36 lucas ¿? responde el
Tato, con tono tambaleante; no era que te hacían el 40 % de descuento ¿?
Sissi, pero no incluye las bebidas
con alcohol, ni los consumos extras al menú propuesto que considera ese
descuento…
Cada uno tuvo que pagar lo
suyo, porque el Bebe no tenía toda esa guita
Al jueves siguiente, solo 11 se
presentaron en la canchita para despuntar el vicio de la redonda
A ellos no les causa gracia,
pero desde entonces los llaman “Pañales” porque los cagó el Bebe
Jajaj la letra chica... muy bueno!!
ResponderBorrary...el Bebe pecó de ingenuo.. Abrazo grande
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