sábado, 20 de noviembre de 2021

El Bebe

Cuanto le debo ¿? Preguntó el Bebe, dispuesto a abonar la cena, sacando su billetera delante del resto de los comensales, que compartían su mesa

Mentalmente hizo la cuenta, sumando la entrada, los platos que cada uno se pidió, las 12 botellas de vino y los postres, más los 3 Champagne que descorcharon para el Brindis y considerando la promoción que ofrecía “40% de descuento en efectivo”, le daba alrededor de 14.000 y piquito de pesos, con la propina incluida

Todo comenzó unos días antes…

Había pasado durante la semana y por la ventanilla del bondi, vio la oferta en el cartel y no dejó pasar siquiera un semáforo, qué a su nutrido grupo de amigos del fulbito de los jueves, envió por WhatsApp la propuesta: SABADO A LAS 21 hs en “EL MIRADOR DE LAS LOMAS” Cena entre amigos con todo pago. YO INVITO

En un registro histórico de la aplicación, en menos de un segundo, respondieron afirmativamente los 11, que, junto al Bebe, despuntaban el vicio de la redonda; todo el mundillo de la canchita que religiosamente dejan alquilada de un jueves para el otro los conoce de hace años como “Los Apóstoles”, porque andan siempre de aquí para allá, con el Hijo de la María

Desde el tercer tiempo del jueves anterior a la cita, entre birras y maníes con cáscara, algunos ponían en duda la invitación “Che Bebe… No vaya a ser que arrugues a último momento Ehh”

Puntualmente el sábado, los 12 se encontraron en la puerta, afuera de EL MIRADOR DE LOMAS

Ingresaron haciéndose notar

Se ubicaron en la mesa, más cercana del Buffet Froid y desde allí se dedicaron a deleitarse con todos los manjares que la casa disponía a su alcance

Alguien propuso compartir una parrillada, lo que fue rechazado rotundamente por el resto

Cada uno quería degustar su propio plato y así fue nomás

Como reloj programado, el Bebe solicitaba la presencia del mozo, cada 30 minutos, para encargar otro plato o una bebida

Llevaban 5 horas. El local prácticamente vacío y el personal se encontraba acodado en la barra esperando que terminen de brindar

Entonces llegó el momento de pedir la cuenta y el Bebe metió mano a su billetera orejeando los de color naranja con marca de agua

Ceremonial el mozo, se acerca y deja en una bandeja la cuenta, dentro de un sobre de fina gabardina

En su interior, la tinta juega su partido. Se aprecia poco el valor. Le prestan los lentes al Bebe para leer y al instante su piel tostada palidece… Son 36 lucas esboza con un hilo de voz

Cómo 36 lucas ¿? responde el Tato, con tono tambaleante; no era que te hacían el 40 % de descuento ¿?

Sissi, pero no incluye las bebidas con alcohol, ni los consumos extras al menú propuesto que considera ese descuento…

Cada uno tuvo que pagar lo suyo, porque el Bebe no tenía toda esa guita

Al jueves siguiente, solo 11 se presentaron en la canchita para despuntar el vicio de la redonda

A ellos no les causa gracia, pero desde entonces los llaman “Pañales” porque los cagó el Bebe

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