martes, 9 de noviembre de 2021

La festividad del baño

A todo le encontraba un defecto.

Era tan agudo su sentido de la perfección, que unos pocos testigos, cuentan que una vez, lo retiraron escoltado del mismísimo Louvre en Paris, porque le encontró una manchita a la sonrisa de la Gioconda y el director de la institución, un caballero de estirpe, de esos que no se calientan por nada, bajó hasta el piso, arremangándose la camisa, para boxearlo

Lo tuvieron que separar los guardias de seguridad, porque era un escándalo internacional

En la Fuente de los Cuatro Ríos, de Roma, ubicada en Piazza Navona, un episodio similar, cuando con elevada voz, delante de miles de turistas, reclamó la fuente para sí por ser el Río de la Plata mas relevante que los otros tres ríos que las moles de mármol representaban; nada más y nada menos que el Nilo, el Danubio y el Ganges

Lo que ocasionó un revuelo importante, que llegó hasta el Vaticano, y el Papa intervino otorgándole asilo, para evitar males mayores

Lo que no supo Su Santidad, era que días más tarde cuando se dirigía al estudio del Palacio apostólico, para rezar el ángelus dominical, el punto, vestido con hábitos benditos, le copó la parada, y no solo eso; el público lo ovacionó más que al discípulo del Señor…

La respuesta de la Santa Sede no se hizo esperar; fue expulsado y deportado a su país, sin opción de regreso, por toda la eternidad

Solo le respetaron los sacramentos consagrados, porque el cura de su parroquia, enterado del hecho, escribió una carta al Nuncio y al cardenal primado, intercediendo por su persona; En el epílogo se despedía citando “ES UN GRAN CONTRIBUYENTE… A NUESTRA OBRA DE FE”

Aceptaron las palabras del Padre, pero le pidieron que evitara que se de a conocer lo del Ángelus

Ya de regreso, apenas aterrizó su vuelo, y antes de pisar suelo, solicitó el libro de quejas a la comisaria de a bordo, porque quería dejar asentado, que la turbina del ala derecha manifestó un ruido, que identificó desde su asiento, como un alabe que rozaba en la carcaza

Causó tal malestar en la aerolínea de bandera, que demás está decir, que el comandante labró un acta in situ, declarando persona no grata al individuo y ni el micro lo esperó debajo de la escalera; por lo que tuvo que caminar por la pista, hasta el vestíbulo de pasajeros

Cuando llegó a su casa; saludo a su esposa; desarmó prolijamente su equipaje y entro al baño a tomarse una ducha, con la puerta entreabierta, como siempre

Desde la cocina, la señora le pega el grito “VIEJOOOO, MI MAMA DICE QUE TODAVIA NO ARREGLASTE EL VELADOR Y SIGUE PERDIENDO EL LAVARROPAS”

Sin responder y en el más absoluto silencio, cerró el grifo de la ducha. Lentamente secó sus partes y con el rostro relajado, pasó al cuarto. Se notaba que le había hecho bien el baño

A medio vestir, se sentó en el escritorio. Encendió la PC, y ahí nomás, contrató un viaje para conocer la inhóspita tierra de la tribu de los Aghori, en la India, celebrando su Kumbh Mela, única oportunidad donde se los aprecia en vivo

Nunca más regresó. Cuentan qué en un confuso episodio, los miembros de la tribu lo fagocitaron en tres noches. Jamás habían visto una persona de la civilización con los testículos tan hinchados

El velador y el lavarropas siguen sin arreglo

Su suegra, al enterarse de su deceso, manifestó “Pobre mi hija”

El murió con una sonrisa

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