viernes, 26 de abril de 2024

Tamaña dimensión

El Asertivo, tal su apodo, por su reconocida capacidad de expresión y pulida dicción. Nunca elevaba su voz. Siempre respetuoso. Ubicado en todas circunstancias. Comentarista deportivo de relevancia, cubrió para el medio más prestigioso del País, las Olimpiadas de ese año

Los mejores atletas del mundo congregados en una competencia. Todas las nacionalidades, representadas por personas de diversas capacidades y géneros, demostrando a los ojos del mundo sus habilidades.

En la modalidad natación, en la prueba de resistencia, género mujeres, habían llegado a la final, por el oro olímpico, ocho nadadoras de EEUU, Canadá, Bélgica, Alemania, Australia, Japón, Brasil y Argentina

El Asertivo, tenía un especial afecto y estima por la representante argentina, alentado por los lauros que la nadadora ostentaba en su carrera, basaba su fundamento y guardaba cifradas esperanzas que se alzara con la presea dorada.

La final fue electrizante. Dos nadadoras sacaron gran ventaja del resto y competían brazada tras brazada por llegar primera a la meta. Récord Olímpico y Récord Mundial, para cualquiera de las dos que gane estaba asegurado. Finalmente, la deportista argentina es relegada por un segundo y vencida por la atleta de elite proveniente de Bélgica. El Asertivo le dedicó una buena parte de su comentario a la ganadora, ensalzando las virtudes antropométricas de su figura que le valió para alzarse con todas las medallas doradas en las competencias que participó, ubicándola entre las 5 mejores deportistas de toda la historia

El Asertivo se lució en la cobertura de los juegos. Brillante en sus comentarios; pulcro en su dicción, esta vez fue más allá de lo acostumbrado al titular su editorial, alcanzando un gran impacto en la comunidad oriental

“La representante de nuestro País fue sometida por una enorme belga”

jueves, 18 de abril de 2024

Crisálida

Hacía mucho que tenía el volumen bajo. No tenía nada para decir. Sin buscarlo ni quererlo se fue dando así y me deje llevar como cuando el viento levanta las hojas en vuelo. Las cosas pasan por algo y estaba con evidentes ganas de no tener ganas. Heredero de mi libertad, abrí el cerrojo a lo prohibido y convertido en un extraño conocido transité por los suburbios de mi lado B repleto de cosas inconclusas

La conciencia es la voz del silencio. Encontré lo que no había perdido y aquello que creía sabido era solo mi ignorancia. Una mirada alcanzó para ver mi ceguera. Decidido a olvidar recordé las veces que juré no volver a mirar atrás. Como una pirámide con nombre de Faraón que en sus piedras oculta historias de mil personas y secretos sin revelar, las cosas que no me pertenecían hice a un lado y aquellas que ya no servían despojé.

La historia es puro cuento si no se cuenta como es. Envuelto de alivio, calmo en el mirar contemplando el horizonte orienté mi brújula al lugar de partida. No es retroceder si se emprende el regreso por el mismo camino, cuando el fin es otro principio. Querer saberme fue el diagnóstico. Enfrentar la realidad el mejor remedio. La verdad es un espejo que no miente