Noble y humilde Silverio entendió que era el trabajo a muy
temprana edad. Sumido en la miseria, junto con sus Hermanos tuvo que aprender a
la fuerza para ganarse el mango y poder comer. No tuvo más escuela que el
ejemplo de ser honrado. Algunos cuentan que su Abuela Juana le marcó el camino
además de orientar su identidad ya que quien tuvo que hacerlo no tuvo la
hombría para hacerse cargo, y así las cosas hasta tuvo que trabajar por su
origen. Tal vez su andar cansino y hablar pausado y respetuoso tengan que ver
con su Concordia natal. Pero puedo afirmar que se asocia también a las horas
inhumanas de labor que tuvo que emprender siendo un menor: trabajos forzados,
horas en exceso, poca paga y escasa alimentación fueron el reconocimiento a su
tarea.
No se escudó ni se excusó en ello para dar la educación a sus
hijos. Porque aquel que trabajo sacrificando su propio ser no transige y no
claudica para caminar por donde se debe. Hizo de todo. Fue peón. Sereno de
noche, albañil; pero sobre todo fue un buen Hombre. Título que no se estudia ni
brinda rédito académico, pero tiene su reconocimiento social entre aquellos
quienes sentimos que así debe ser la cosa. Construyó su casa con sus propias
manos y hasta pasó por estafadores que plantaron banderas de remates a sus
sueños. Peleó como un Hombre. Con armas dignas sin necesidad de mostrar derecho
a portación ya que solo se mostró tal cual era y abonó peso sobre peso aquella
estafa a su moral porque valía más ser digno a negociar con usurpadores de lo
ajeno. Murió sin transitar la vejez. Habló poco, sin discursos, pero quedo todo
entendido.
Su hijo Mario tomó la bandera y continuó por aquel camino.
El paso del tiempo no acomodó las costumbres socio laborales
y en nombre de programas políticos y salvaciones económicas Mario pasó también
por manos sombrías de estafadores y usurpadores del sueño ajeno.
Perdió más de lo que ganó en el terreno económico. Pero salió
campeón del Mundo en educación y ejemplo para sus hijos. No se traicionó nunca.
Siempre fue fiel a sus principios y jamás ocupó el lugar que entendía no le
correspondía, más aún si para hacerlo debía pisarle la cabeza a otro. Eso que
hoy es tan redituable.
Hizo de todo. Limpió baños. Fue peón. Tornero Metalúrgico y
orgulloso delegado de la UOM en épocas un tanto complicadas. Murió sin
transitar la vejez. Habló apasionadamente; dejó su huella y marcó aún más aquel
camino
Solo pido a Dios que al morir deje a mis hijas el legado que
recibí. Que tenga la capacidad de honrar a quienes marcaron mi camino y ser
digno de ellos.
Que todo cuanto me toque hacer lo emprenda con amor y con
pasión
Si he de morir sin transitar la vejez que me alcance el
tiempo y tenga la capacidad de transmitir todo aquello que desde la nobleza y
la humildad he recibido desde la historia
Sea este un reconocimiento y Homenaje a aquellas personas que
honraron al trabajo y fueron ejemplos de labor y humanidad
Gracias Abuelo Silverio
Gracias Viejo
Hermoso Patito...Abrazos Ale
ResponderBorrarGracias Ale Querido !! Paz y Bien
Borrar👏🏻👏🏻👏🏻 abrazo amigo
ResponderBorrarFuerte Abrazo
BorrarWalter
ResponderBorrarMuchas Gracias Walter !!
BorrarHermoso Pato Querido, Así Sea, Hecho Está, Muchas Gracias 🙏🙏🙏
ResponderBorrarMuchas gracias querido Pablo !! Fuerte abrazo
ResponderBorrarEsa magnífica prosa realza a tus antecesores y muestra la nobleza que heredaste de ambos. Feliz día hoy y un abrazo grande.
ResponderBorrarQuerido amigo mío, muchas gracias por tus palabras. Al igual que vos, ejemplo para tus hijos, ambos sabemos la madera de donde procedemos. Brindaremos por ello el próximo encuentro. Fuerte abrazo
BorrarQue buena sintesis de la historia laboral de tu viejo y abuelo, un ejemplo de lucha, valores y sabiduria.
ResponderBorrarUn fuerte abrazo Patricio y feliz dia!!!
Muchas gracias !!! Un abrazo
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