Alguna vez tuve un perro muy blanco, una Bici y un rato
largo para jugar
Tuve a todos allí a mi lado y mi abuela mirando como reía y alegre volvía a jugar
Es que tenía motivos, yo era feliz
Con amores ingenuos que robaron noches
de sueño que alimentaron mi fantasía y animaron
mis primeros síntomas de amor
Supe entonces que todo aquello pasaría y
guarde por siempre aquel tiempo para que vivas en mi corazón eternamente amor
de niñez
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