Eran cuatro, llegaron cuatro más con otro apellido. No había para tirar manteca al techo, pero sí, se podía partir la feta de mortadela o salchichón y queso por la mitad para que alcanzara para todos. Y así salieron adelante. Hoy agradecen a la vida haberlo compartido. Todos bajo el mismo techo y respirando el mismo aire.
Eran cuatro, llegaron cuatro más con otro apellido. No había para tirar manteca al techo, pero sí, se podía partir la feta de mortadela o salchichón y queso por la mitad para que alcanzara para todos. Y así salieron adelante. Hoy agradecen a la vida haberlo compartido. Todos bajo el mismo techo y respirando el mismo aire.
ResponderBorrarAsí es !!! De eso se trata la vida. Gracias Elsa
ResponderBorrarFabuloso profe.. simple y lleno de recuerdos a su vez..
ResponderBorrarGracias por tus palabras. Un abrazo
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