Hay cosas
pequeñas e insignificantes que nadie advierte y muchos ignoran que resultan ser
el mundo donde apoyo mis pies y el aire que respiro
Una
costumbre me asiste. Nunca me detuve a comparar, si está bien o está mal lo que
hago, pienso, digo y siento, respecto del resto
Nunca seguí
al rebaño. Prefiero ser y disfrutar de lo que hago más que comprar las cosas
hechas o comer de la mano del puto amo
Mi camino he sembrado de tropiezos. Por eso es que mis huellas parecen desvanecerse
en algunos tramos y aunque parezca que estuve detenido o a un costado del
camino, en realidad me estaba levantando de mis caídas, limpiando mis lágrimas
por el golpe y retomar la senda
Me enseñaron
a seguir adelante a pesar de las dificultades y no se vivir de otra manera
Siempre me
hice cargo. Equivocado o no a todo le hice frente
Quien soy y
como soy expongo a flor de piel
No tengo
edad. Ni cuento años. Sino caminos donde aún mis pasos debo sembrar
El alma no
envejece. Mis arrugas serán por reír y mi corazón latirá hasta quedar exhausto de tanto amar
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