Un manto
adorna tu belleza con el blanco floreado del cerezo
Radiante
sonríes a mis ojos y tu rostro resplandeciente de paz ilumina la calma de mi alma
Elevo
al cielo mis plegarias rogando que eterno sea este sueño
Clamaré
piedad si debo despertar abriendo mis ojos a la realidad
Si
he de sostener mi vida aferrado a las horas que el tiempo impone
Prefiero
que mis versos pertenezcan a las estrellas y que el viento esparza donde quiera
sus letras
Imaginé
más que pensar y sentí más que expresar
El
horizonte ha sido testigo hasta donde he llegado con mi mirada y la luna confidente
de mis más sabidos secretos
Esos
que el viento esparce de letras donde quiere…
No hay comentarios.:
Publicar un comentario