Tan pocas como tantas
Fueron las veces que son
Aquellos recuerdos vividos
Que patentan la identidad
De un “Que haces loco…”
Guardado muy dentro del corazón
Componen el ADN celular
De compartir una cerveza hasta el
amanecer
Historias tejidas de conversa
Zurcidas de filosofía barrial
Que abordaban desde la música y la
redonda
Hasta ese amor de la calle Pareja
Multiplicado por dos
Uno adentro y otro afuera
Como en la cancha…
Entenderse con la mirada
Saber jugar sin pelota…
Chamuyar a la gorra
Entrar de colados al Minella
Aquella noche de verano
Cagarse de risa por el atentado
Terrorista de unos cohetes rebeldes
Recordar cuando vimos “al flaco”
O nos pasó por al lado “el Bocha”
Ni hablar del amigo entrañable
Que en suerte nos tocó
El hincha del bicho
Ese que te codeaba
Y te llevaba sin decirte donde
A escolasear en la timba
O a la plaza… para que te subas a un
árbol
A sacar un brote
Épocas de melenas y de varios kilos
menos
Son apenas algunas de muchas
Que hemos podido compartir
Viendo crecer nuestros hijos
Aprendimos a ser Papás
Y supimos que los sueños
Están para ser cumplidos
Puede que por esas cosas
Que la vida propone
Los caminos se bifurquen
Pero jamás serán oxidados por el
olvido
El acervo de la amistad
Porque están cubiertos de amor
Y vueltos a vivir en cada carcajada
Donde el alma se nutre de sus raíces
Para volver a florecer en cada
recuerdo
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