Sus manos como pedernales
Rozaban de caricias la tibieza de su piel
Fundiendo los labios en abrasados besos
Calmaban con ternura su dolor
Abrazado a su cuerpo temblaba
Al palpar táctil de sus yemas
Un vuelo de silencios surcaba de palabras sus rostros
Cruzando miradas
Nunca se dijeron nada…
Ella enamorada cubría sus ojos y el…
Él se quedaba callado mirándola enamorado
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