Cuenco olvidado en un rincón
Que alguna vez fue barro
Húmedas manos crearon
Sin diseño concebido
Torneando su contorno
Imaginando formas
Acariciando su cuerpo
Modelando curvas
Ahuecando su lecho
El tiempo lo añejó
Hoy luce desteñido
Resquebrajado y viejo
Pero agua sigue recogiendo
No importa el destino
Lo que importa es el ser