Cuenta la leyenda
Que acusado por sentir
Fue llevado a juicio el corazón
Bajo los cargos de abuso de condición
Palpitaciones y pulso
Fue declarado culpable de los males
Que afectaron a la razón por sus excesos
Solo debía latir dijo el Juez
Considerando un delito su osadía
La sentencia será eterna
Se lo condena de por vida
A pasar el resto de su tiempo
Prisionero del silencio
Encadenado al dolor
Confinado al destierro del olvido
En la isla de los recuerdos