Como semillas en el viento

No hace falta más que tener algo para decir para escribir lo que se siente. Brotan simples del corazón. Desde allí nacen estas palabras

Algo desprolijas tal vez, pero llevan la pureza del amor que fluye del alma como agua de manantial

Sedientos de ganas por volver a vernos, saciábamos entre risas cada encuentro, con la misma esencia que entonces bautizó la impronta que nos ungió y fuimos frutos de aquella raíz que sembró como semillas en el viento, huellas de buena gente, donde sea que estuviéramos

Nos dejábamos llevar por la magia de los días que alguna vez supimos compartir y envolvíamos con la seda del recuerdo, las imágenes que quedaron registradas en la memoria del tiempo

Quizá por eso es que nunca dejamos de ser, aquellos chicos que de sueños forjaron sus días

Encontradas sensaciones abrazan lo que siento. No es contradicción. De repente río y sin mi gobierno surcan lentas mis mejillas, lágrimas que palpitan fuerte en mi pecho

Es que nos hicimos hombres siendo chicos y fuimos grandes tempranamente, por haber acreditado avales que portamos con orgullo

Por y para todos aquellos que reímos soñando y siendo serios no creo que exista otra camada de pibes con esa médula

De mi para todos ustedes sea este un reconocimiento, pasado presente y por siempre

Seguro estoy. Como antes como hoy, que son ustedes mis amigos, mis hermanos y las personas que elijo para seguir siendo quien soy

Dedicado a Ricardo Marendazzo