Aquí ando dijo…
Era una
respuesta habitual
Para todo
tenía un latiguillo
Así era el
Cholo
Tan simple en
su habla como en su andar
Cansino y
lento
Su palabra, cruda
como carne de mostrador te acercaba o te alejaba
No todos
estaban preparados para escuchar tanta verdad junta
Sin medias
tintas. Derecho te las decía
Más si le
preguntaban…
Porque era
más bien de andar callado
Nunca se metía
con nadie. Por eso cuando reaccionaba era bravo
El que
golpeaba a su puerta sabía con quien se iba a encontrar
Hombre de
códigos. Siempre te iba de frente
Si la
respuesta era su mirada… no preguntes más
Una invasión
a su silencio era lo peor que le podías hacer
Tipo sensible.
Consideraba una provocación que no respeten sus formas, porque el nunca se metía
con la vida de nadie
No era
vengativo ni rencoroso. Pero le gustaba aclarar cuentas… así que era seguro que
te iba a ir a buscar… y si no te encontraba era paciente. Sabía que en algún momento
te iba a cruzar en otro lado
Siempre
solo. Se valía de sí mismo. Con la palabra y si tenía que sacar manos no se
achicaba
Habitué del
boliche. Ocupaba siempre la misma mesa, donde acostumbraba a perder su mirar en
la ventana, largas horas
Había una
relación de gentileza con el dueño, que nunca le cobraba lo que consumía. Gesto
que el Cholo reconocía dejando el mismo dinero de propina
Dicen que ese
reconocimiento viene de hace años, cuando una noche al cerrar el boliche, el
Cholo fue testigo de cómo un tipo tenía encañonado al dueño detrás del
mostrador… y solo su mirada hizo que el tipo saliera corriendo
Pocos saben en realidad que pasó. Nadie conoce la verdadera historia. Solo el Cholo y jamás dirá nada
Muy Bueno, excelente, muchas gracias por compartir Pato querido!
ResponderBorrarUn abrazo querido amigo. Muchas Gracias
BorrarAtrapante final! Pero nos deja intrigados... largá Cholo! Que pasó ¿?
ResponderBorrarY... ya has visto cómo es el Cholo.... un abrazo querido amigo
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