Piropeador agradable
y siempre de buen humor. El tipo compraba con la sonrisa
Las abuelas
hubieran dicho que era un caramelero
No había una
sola mujer que este galán no le hubiera regalado algo lindo de escuchar a sus
oídos
Además, caía
bien hasta en los hombres, porque no abusaba de su prosapia; nunca nadie se
sintió molesta u ofendida. Al contrario, le agradecían gentilmente.
Imponía con
su estampa la condición de caballero que solo los grandes portan con estilo
Pero un velo
de misterio cubría su vida. Todos lo conocían, pero nadie sabía quién era, ni
donde vivía, ni cómo se ganaba la vida; se aparecía de la nada y se esfumaba de
repente sin dejar rastros. La estela mística que el surco de los comentarios que
la gente dejaba cuando se marchaba lo hacía omnipresente
Cierto día
cuando paseaba su fragancia por la vereda del sol, una señora lo paró para
preguntarle.
“Cómo es que
usted, siendo tan caballero y educado, no se da cuenta o no le importa lo que pensamos
y decimos sobre su persona” “Porque no se da a conocer y así sabemos quién es”
Con su
acostumbrado respeto y moderada voz, respondió el hombre
“Estimada
señora, imagine usted, si preguntase lo mismo a todas las personas que ofrendo retazos
de mi palabra, si estuviera interesada en conocer, si lo que digo es sentido o
guarda alguna intención y sin embargo es tanto su vacío que prefieren quedarse
con la ilusión a comprobar si es cierto”
“Qué más
deben saber que aquello que muestro ¿? Si soy igual que usted¡! La cama no la
uso solo para dormir…
Corolario:
El pez sabe
más de carnadas que de anzuelos
El interés tiene
precio
El verdadero
valor también
Buen sábado Patricio,en criollo lo digo:¡le puso la tapa el caballero!
ResponderBorrar¡Bueno el corolario! ABRAZO!
Muchas Gracias Elsa. Paz y Bien
BorrarExcelente Pato querido! Cómo te digo siempre, cada vez se ponen más interesantes tus inspiraciones. Abrazo de gol!!!
ResponderBorrarMuchas gracias Claudio querido. Un abrazo. Paz y Bien
ResponderBorrar