Lo venía sospechando
Pero para no quemar la ilusión
de Daniela me hice el boludo
Hacía tiempo que me había
dado cuenta. Muchas pistas dejaban en evidencia el accionar de mis viejos y
daban la razón a mi certeza que era cada vez más contundente
La sutileza de mi vieja con su
explicar nos envolvía; pero le llegó la hora de dar la cara y hacerse cargo
Cuando encontré el momento
propicio, la encaré; esperé que mi hermana, se fuera a jugar a lo de Marcela y
la sometí a un severo interrogatorio
Ni siquiera me detuve, ante
su acostumbrada estrategia de evadir mi inquisidor asedio, convidándome un pan
con manteca; negó todo; se aferró a todo tipo de subterfugios y hasta amenazó
con ajusticiarme bajo el yugo represor de la ojota
Pero nada me acobardó. Tampoco
cuando lanzó su tan temida arma secreta: YA VAS A VER CUANDO VENGA TU PADRE¡!!
No me achiqué y retruqué: “CON
ESE TAMBIEN VOY A HABLAR”
Mi decisión y actitud descontroló
a mi vieja y hasta que llegue el viejo, me obligó a que le cebe mate con
edulcorante
Nada me iba a detener. Los
tenía acorralados. Ellos lo sabían y me lo demostró mi vieja, cuando saturada
por la insistencia de mis embates, con los ojos eyectados en sangre al grito “TE
VOY A REVENTARRR” puso en blanco sobre negro su impotencia
Como todos los días, pasadas
las 19 horas, llegó el viejo de la fábrica; cansado después de estar parado 12
horas detrás del torno; su ropa de trabajo lucía un escudito que orgulloso portaba
que rezaba “RIDAMETAL”; industria metalúrgica que entonces proliferaban en los
barrios y daban laburo a los habitantes de esa poblada
Se entendían con la mirada,
con lo cual mi viejo, se dio cuenta de todo apenas entro a la casa; en aquella
época no contaban con la ventaja de un mensaje al celular, para adelantar los hechos
Así que llevaron los
banquitos de la cocina al patio, para tomar mate y enfilé detrás de ellos
Me afirmé con valentía; lo
que estaba por hacer y decir, bien podía costarme carísimo; por empezar ponía
en juego mi reputación de pibe piola; picaflor y pretendido; y para terminar también
quedarme con las manos vacías si toda mi investigación se iba a los caños
“Bueno que es lo que pasa”
jugo fuerte la primera carta el viejo. Sabedor que la primera vale doble, me atoró
de entrada
SE TODO¡! Le mandé y sin que les
diera tiempo a reaccionar, aquella viveza que me caracterizaba sentenció: SE
QUIENES SON LOS REYES MAGOS… y se las dejé picando a los dos
Ah sí ¿? dijo mi Viejo
consternado; mi vieja dio claras muestras de haber acusado recibo de mi estocada
con su silencio
SI¡! Reafirmé; ambos tuvieron
un intento de sobornar el secreto descubierto, pidiendo consideración con
Daniela, que era más chica, a cambio de dejarme ir hasta la Márquez y la Ruta 8
en Bici, las veces que quisiera
Desconcertados preguntaban ¿¿Cómo
te enteraste?? ¿? Alguno te lo dijo ¿? ¿? Desde cuando lo sabes ¿?
Pero les tenía una sorpresa:
el golpe del final
Miré fijo a los ojos al bravo
de mi viejo. Se la hice bien difícil. Tomé aire, hice una pausa bien larga y finalmente
dije:
“Lo descubrí todo ¡!. Los
Reyes trabajan con vos en RIDAMETAL porque el año pasado vi la pelota en tu
bolso, un día antes que la dejen en los zapatos”
Los gritos del Fabi desde la
verja de la calle, pusieron punto final al conclave y dieron el punta pie inicial para salir; era hora de jugar a las escondidas
Tenía que seguir siendo un
niño¡! No había tiempo que perder
Los viejos ya no están.
Daniela y yo hemos crecido. Aquella infancia que bañó de pureza la inocencia de
mi corazón aún perdura
Yo no sé cómo explicar. Porque resulta un tanto difícil de hacerlo. Más para mi esta todo más que claro. Conforme pasan los años, aquella fábrica cerró sus puertas y los queridos compañeros de Papá marcharon donde él y Mamá; salvo Orestes MORICONI, que todavía anda por el barrio y cada vez que hablamos le pregunto por dónde andarán Melchor, Gaspar y Baltasar y como era que arreglaban todo con mi viejo... desde que Mamá y Papá se fueron ansío volver a verlos sonrientes, jugando con mi pelota el día de Reyes
Que buenos tiempos eran aquellos! Lo teníamos todo y no nos dábamos cuenta.
ResponderBorrarMuy lindo relato 🥰
Muchas Gracias !! Paz y Bien
BorrarQue lujo... tiempos aquellos, era una fiesta más... ritual del pastito y agua, y las zapas que varias veces se me mojaron... pero esos momentos eran misticos!
ResponderBorrarPor aquellos inolvidables momentos !!! Un Abrazo Sebas
BorrarLa ilusión de cuando fuimos niños, una ilusión tan hermosa envuelta en la inocencia pura y transparente de los primeros años de vida, y el momento de un adolescente que descubre la verdad sintiéndose, tal vez engañado o quizás un héroe. Hermoso relato. Buena tarde, Patricio.
ResponderBorrarMuchas Gracias Elsa !!! Feliz Noche de Reyes. Paz y Bien
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