Lunes otra vez (en honor a Charly Garcia)

Fin de semana largo¡!!

Llega justo en el momento preciso

Ya las fuerzas enflaquecen a esta altura del año, y mirando el calendario, tan cercano parece el 31 de diciembre y tan lento es el paso para llegar hasta el

Cayó como a mi me gusta. Que mate al lunes y su gobierno sobre los domingos. Esa influencia negativa denuncio públicamente, para erradicar definitivamente y para siempre ese día que si de alguna manera, alguna vez sirvió de algo, es para que Sui Generis inmortalice su conocida melodía y cantemos todos

Parece una boludez, pero saber que está en jaque, el más perverso de los días, juega distinto en la cabeza

La predisposición es otra y el cuerpo lo sabe

Así encaré la semana; porque ya no fue el mismo de siempre y para cuando quise acordarme ya estaba promediando el viernes mi alegría se podía advertir a varias leguas de mi departamento

Irradiaba una felicidad y me sentía tan relajado, que lo celebré con una cerveza llegando la nochecita. Buena música, el ventanal abierto de par en par y dejarme fluir, sin nada que pensar

Así amanecí el día siguiente. Pleno de mí; de muy buen humor y mejor ánimo

Vi algunas pelis en Netflix. Escribí alguna que otra cosa, que tenía dando vueltas en el tintero y dediqué mi día a alimentar el alma. Días de pandemia sostenida, pasado el mediodía, el ruido de las tripas, me hizo saber que también había que alimentar la estructura que sin pesar debe andar por las 3 cifras (*)

De todos modos, no me iba a acobardar por la aguja de una balanza y le entré a una pechuguita acompañada de arrocito blanco, con una manzana verde de postre (**)

(*) Primera nota al lector: apreciar el vocabulario empleado por autor del texto, marcando diferencias entre la expresión vulgar, soez y costumbrista a los seres de gran volumen corpóreo citando a los que somos vitalicios como “seres que denotan una notoria diferencia respecto del índice de masa corporal”

(**) Segunda nota al lector: Apreciar los términos en diminutivo, para mentalizar al voraz estómago que siempre reclama por más.

Una jornada maravillosa. La victoria bostera es el cierre perfecto del día. Marco el récord de vuelta haciendo zapping y entro a boxes para un reparador sueño

El amanecer me regala un sol hermoso y un día espectacular¡!

Que Bendición, me dije y de un salto salí de la cama. Ducha, rasurada y mate

Durante toda la semana, seis números, daban vueltas por mi cabeza. Pálpito que no quería dejar pasar; esa sensación me llevó hasta la agencia de Quiniela que esta por Elcano

Un mal presagio, cambió mi rostro esperando que cambie de luz el semáforo. Parado en la esquina de la juguetería, el quiosco de diarios y revistas no me deja ver, la puerta de la agencia, pero algo raro intuyo y compruebo ya a mitad de cruce de la avenida: LAS PUERTAS DE LA AGENCIA CERRADA¡!

Pero cómo ¿? Porqué ¿? Que carajo pasó ¿?

En un rapto de inteligencia, camino una cuadra, hasta Alvarez Thomas. Allí, por la vereda de enfrente, hay otra agencia.

Ya llegando a Delgado, la misma decepción

Pero la puta madre¡! Que mierda pasa ¿?

Pateando las calles del barrio, con alpargatas y bermudas, por el calor que hace, llego hasta Zapiola. De repente, me paraliza el titular del Diario, colgado en las chapas del quiosquito de la esquina: “EN ELECTRIZANTE PARTIDO, AYER SABADO EL CANARIO LOGRO EL ASCENSO A LA PRIMERA NACIONAL”

Cómo que ayer fue sábado ¿? Le pregunté al quiosquero, del cual solo obtuve como respuesta sus cejas levantadas y sus hombros abducidos

Pegué media vuelta y regresé mascullando un concierto de puteadas

Antes de llegar los 130 pesos que me ahorré en la agencia, fueron invertidos en cuatro churritos (Notar el dominio del diminutivo) que degusté haciendo gala de mi conducta nutricional, mientras pensativo me decía "mañana es lunes la puta que los parió"