Bajo el solsticio de ofiuco y el plenilunio creciente, cuando la brisa viste de aromas el aire y los colibries aparecen anunciando sueños nacidos en sentimientos
Que provienen del tiempo de poetas y nobles caballeros donde existió un hombre cuyo nombre no se sabía de mirada triste y sonrisa tibia que hablaba a traves de su mirada
Cuentan que pesaba un mito sobre el, que decía, que en su corazón portaba pureza y en soledad sentía. Nadie llegaba a mirar su interior ni escuchar sus latidos podían.
La voz del sentimiento, como un susurro, le confío el secreto al más noble silencio
Lo conservó en el arcón del destino guardado bajo un cerrojo con una llave hecha de versos
Se marchitaban las hojas escritas desde aquel tiempo esperando primaveras se consumió la esperanza...
Solo los sueños mantuvieron viva la ilusión... como colibries
Y en un suspiro hacerse luz el alma
Y en los versos de su voz abrir el cerrojo
Y de amor los ojos la mirada conservar la pureza de aquel corazón
No hay comentarios.:
Publicar un comentario