Llegar a la meta (a cualquier precio)

 

Razón de innumerables fracasos

Motivo de todos los éxitos

Quien los determina ¿?

Quien los establece ¿?

Quien dijo que todo es competencia ¿?

Con quien se comparan y contra quien se miden ¿?

Donde quedan los restos de los triunfadores modelados al óleo, cuando los dejan de usar ¿?

Los crían torpes, procaces e irrespetuosos; se les aplauden todas sus ocurrencias, aunque resulten nefastas

Los triunfadores llevados de la mano pisotean a los teóricos perdedores, con la estridencia de sus cacareos, pero jamás ponen huevos…

La memoria escasa del éxito olvida rápidamente como se llegó

Pero ya se impuso el logro y hay quienes se encargan que sea

tendencia: “El que no sigue y se adapta a esa forma se queda fuera”

Las revisiones suelen ser siempre post y para cuando determinan la existencia de irregularidades y que aquellos exitosos tenían los pies de barro, ya pasaron varios años… y de nada sirve

Después viene la vergüenza… se dan cuenta que los usaron como elemento profiláctico y empiezan a emprender su retirada buscando amigos donde no los cultivaron

Quieren hacer escuchar su voz, pero donde habla solo recuerdan sus atropellos y cacareos…

Cuando se preguntan porque les paso lo que les pasó y ninguno a su alrededor les da cobija, aquella meta que perseguían llevados de la mano, saltando escalones y pisando cabezas, ahora ya no es en subida… y el ruido que causa su caída es tan estrepitoso como el que hacen las tripas cuando se deshacen de un desperdicio