lunes, 3 de enero de 2022

Una pelota... siempre pido

Lo venía sospechando

Pero para no quemar la ilusión de Daniela me hice el boludo

Hacía tiempo que me había dado cuenta. Muchas pistas dejaban en evidencia el accionar de mis viejos y daban la razón a mi certeza que era cada vez más contundente

La sutileza de mi vieja con su explicar nos envolvía; pero le llegó la hora de dar la cara y hacerse cargo

Cuando encontré el momento propicio, la encaré; esperé que mi hermana, se fuera a jugar a lo de Marcela y la sometí a un severo interrogatorio

Ni siquiera me detuve, ante su acostumbrada estrategia de evadir mi inquisidor asedio, convidándome un pan con manteca; negó todo; se aferró a todo tipo de subterfugios y hasta amenazó con ajusticiarme bajo el yugo represor de la ojota

Pero nada me acobardó. Tampoco cuando lanzó su tan temida arma secreta: YA VAS A VER CUANDO VENGA TU PADRE¡!!

No me achiqué y retruqué: “CON ESE TAMBIEN VOY A HABLAR”

Mi decisión y actitud descontroló a mi vieja y hasta que llegue el viejo, me obligó a que le cebe mate con edulcorante

Nada me iba a detener. Los tenía acorralados. Ellos lo sabían y me lo demostró mi vieja, cuando saturada por la insistencia de mis embates, con los ojos eyectados en sangre al grito “TE VOY A REVENTARRR” puso en blanco sobre negro su impotencia

Como todos los días, pasadas las 19 horas, llegó el viejo de la fábrica; cansado después de estar parado 12 horas detrás del torno; su ropa de trabajo lucía un escudito que orgulloso portaba que rezaba “RIDAMETAL”; industria metalúrgica que entonces proliferaban en los barrios y daban laburo a los habitantes de esa poblada

Se entendían con la mirada, con lo cual mi viejo, se dio cuenta de todo apenas entro a la casa; en aquella época no contaban con la ventaja de un mensaje al celular, para adelantar los hechos

Así que llevaron los banquitos de la cocina al patio, para tomar mate y enfilé detrás de ellos  

Me afirmé con valentía; lo que estaba por hacer y decir, bien podía costarme carísimo; por empezar ponía en juego mi reputación de pibe piola; picaflor y pretendido; y para terminar también quedarme con las manos vacías si toda mi investigación se iba a los caños

“Bueno que es lo que pasa” jugo fuerte la primera carta el viejo. Sabedor que la primera vale doble, me atoró de entrada

SE TODO¡! Le mandé y sin que les diera tiempo a reaccionar, aquella viveza que me caracterizaba sentenció: SE QUIENES SON LOS REYES MAGOS… y se las dejé picando a los dos

Ah sí ¿? dijo mi Viejo consternado; mi vieja dio claras muestras de haber acusado recibo de mi estocada con su silencio

SI¡! Reafirmé; ambos tuvieron un intento de sobornar el secreto descubierto, pidiendo consideración con Daniela, que era más chica, a cambio de dejarme ir hasta la Márquez y la Ruta 8 en Bici, las veces que quisiera

Desconcertados preguntaban ¿¿Cómo te enteraste?? ¿? Alguno te lo dijo ¿? ¿? Desde cuando lo sabes ¿?

Pero les tenía una sorpresa: el golpe del final

Miré fijo a los ojos al bravo de mi viejo. Se la hice bien difícil. Tomé aire, hice una pausa bien larga y finalmente dije:

“Lo descubrí todo ¡!. Los Reyes trabajan con vos en RIDAMETAL porque el año pasado vi la pelota en tu bolso, un día antes que la dejen en los zapatos”

Los gritos del Fabi desde la verja de la calle, pusieron punto final al conclave y dieron el punta pie inicial para salir; era hora de jugar a las escondidas

Tenía que seguir siendo un niño¡! No había tiempo que perder

Los viejos ya no están. Daniela y yo hemos crecido. Aquella infancia que bañó de pureza la inocencia de mi corazón aún perdura

Yo no sé cómo explicar. Porque resulta un tanto difícil de hacerlo. Más para mi esta todo más que claro. Conforme pasan los años, aquella fábrica cerró sus puertas y los queridos compañeros de Papá marcharon donde él y Mamá; salvo Orestes MORICONI, que todavía anda por el barrio y cada vez que hablamos le pregunto por dónde andarán Melchor, Gaspar y Baltasar y como era que arreglaban todo con mi viejo... desde que Mamá y Papá se fueron ansío volver a verlos sonrientes, jugando con mi pelota el día de Reyes

6 comentarios:

  1. Que buenos tiempos eran aquellos! Lo teníamos todo y no nos dábamos cuenta.
    Muy lindo relato 🥰

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  2. Que lujo... tiempos aquellos, era una fiesta más... ritual del pastito y agua, y las zapas que varias veces se me mojaron... pero esos momentos eran misticos!

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    1. Por aquellos inolvidables momentos !!! Un Abrazo Sebas

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  3. La ilusión de cuando fuimos niños, una ilusión tan hermosa envuelta en la inocencia pura y transparente de los primeros años de vida, y el momento de un adolescente que descubre la verdad sintiéndose, tal vez engañado o quizás un héroe. Hermoso relato. Buena tarde, Patricio.

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    1. Muchas Gracias Elsa !!! Feliz Noche de Reyes. Paz y Bien

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