Adentro no moja

 

El día estaba feo

En realidad, le asignan injustamente esa definición y carga sobre si ese estigma

Porque feo ¿? Que es feo y para quien ¿?

Además de ser demasiado abierto, muy propio y exageradamente excesivo e irrespetuoso

Se acepta que para algunos un día nublado, con amenaza de lluvias, es horrible. Cómo también se reconoce, que para varios les propone una variedad de oportunidades

Entonces quién de esos algunos y varios, puede decir que es lindo y que es feo, un día gris plomizo de lluvia ¿?

Así fue aquel día, que Juan, Alberto, Pepe y Pucho, se encontraban filosofando en una de las mesas del bar, lindante a la estación, acerca de la lluvia que ya empezaba a caer; lo que motivó la seña de “una vuelta más” para extender la estadía hasta que pare de llover

El sitio tenía gran capacidad y la clientela, por el día, iba llegando con las mismas intenciones, y los últimos se ubicaban en las mesas que tenían afuera, debajo del toldo

El dueño del Bar tuvo que poner el cartel en la entrada:

¡¡NO HAY MAS LUGAR!! Ya que no podía albergar una sola persona más en el local

La conversa en general rondaba sobre el clima del día, y los más incisivos, justamente eran Juan, Alberto, Pepe y Pucho qué además daban cátedra de oratoria en conocimiento meteorológico

Y ahí apareció el Toño, que para tocar de oído era mandado a hacer y como siempre pasa con tipos de esa especie… salen indemnes de todos sus expresares

Un habitué del bar, y más que nada de la estación, se lo solía ver, por la zona, con lo cual, de alguna manera, era conocido por todos. En particular por sus famosas intervenciones, en conversaciones ajenas…

 

Es verdad… (dijo con embotellada dicción y tambaleante equilibrio) Tienen razón¡!!! (¿?)

-         Quien o quienes tienen razón Toño ¿?

Esta muy feo el día, pero me gusta que llueva (¿????????)

-         Estas sonado vos ¿? O no escuchas lo que decís ¿? No ves como está ¿? Es imposible que alguien pueda hacer algo con esta lluvia¡!!

Si… Si… ustedes piensen lo que quieran, pero nadie niega lo que digo

-         … bueno… a ver… no pretenderás que ante semejante incoherencia te aplaudamos…

Para nada ¡!!! Pero yo veo que se ríen de mí, pero ustedes solo se quejan…

-         Escuchaaaamee… nosotros al menos, distinguimos un día lindo de un día horrible… en cambio vos… parece que ni siquiera sabes si estas sobrio… (tiró como para rematarlo)

Puede ser… Puede ser… pero decime una cosa… ustedes que dicen que distinguen mejor que yo… a los que no les gusta el día y dicen que está feo… ahora que se largó a llover… que hacen ¿?

-         Pero que preguntas ¿?? Es claro: Nos metimos adentro del Bar no nos vamos a ir hasta que no pare¡! Sos gil vos ¿? O acaso no te das cuenta qué adentro no moja la lluvia ¿?

La contundencia de aquella respuesta dejó sin palabras al Toño que se despidió sin despedirse y se marchó. Rodeado de miradas socarronas se perdió en la multitud guarecida en el andén de la estación

 

 

Pasadas dos horas, menguó el vendaval, y el bar empezó a vestirse de vacío. Las luces de la estación, iluminaba la calle paralela, donde los clientes, estacionan sus autos, y pasan por el túnel, hasta el bar

Allí… se lo vio al Juan, insultar a los cuatro vientos, lo mismo Alberto, Pepe y Pucho a dos o tres veredas de distancia. Apoyados sobre listones de madera los autos sin sus neumáticos encontraron

La noche se apoderó de la escena y allí quedaron esperando un taxi, que los lleve a hacer la denuncia…

Así dijo el Toño... está feo el día, pero a mí me gusta…

Como cada vez que llueve, se acerca al bar y se asegura que este repleto, para llegarse hasta la calle detrás de la estación, donde los clientes dejan sus autos, para hacerse de sus neumáticos