lunes, 4 de agosto de 2025

Descuentos por cambios de ser

Se adentró en el supermercado como quien entra a una iglesia: buscando fe, pero con algo de guita en el bolsillo, resultado de 3 cifras a la cabeza en la nocturna de ayer. Las vitrinas susurraban promesas con voz de oferta limitada, imposibles de ignorar, para un gastador compulsivo. Eligió una cualquiera; reflejo en la vitrina, sonrisa enlatada, promesa hueca; porque ¿quién tiene tiempo de fingir ilusión todos los días?

En la caja, le ofrecieron un punto extra en la tarjeta de cliente frecuente por cada expectativa incumplida. Aceptó, no sin antes preguntar, cuantas cuotas le hacían

Ya en casa, abrió el paquete con ceremonia de fin de mundo y encontró... una frase impresa en cursiva: “La autenticidad es tu mejor accesorio”. Casi llora, pero recordó que, en estos tiempos, eso a nadie le importa

El bostezo vino cargado de humedad y filosofía barata. La pintura dorada reflejando un rostro de otro tiempo se deslizó como sus ganas de entender el propósito de todo esto.

“Debe ser el nuevo modelo de sentido de la vida,” pensó. “Viene sin manual. Y sin garantía.”

4 comentarios:

  1. ¿Se compró un espejo? es lo que se me ocurrió al leer tu post jaja. Hoy estoy con poca imaginación.
    Buenas noches. Un abrazo

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    1. El surrealismo y el sarcasmo gobiernan el relato. El disparador de origen ahora pertenece a quien lee. La idea original está centrada en la sociedad de consumo. Gracias Elsa

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