Con impaciente serenidad avanzaba un paso retrocediendo dos. Se dirigía donde no sabía desde donde aún no había partido
Su confusa claridad mezcla de afirmación no positiva y decisiones encontradas, daba la clara sensación que su persona era un mapa sin coordenadas con una rosa de los vientos al revés y sin embargo seguía andando, llevándose por delante todo cuanto a su espalda dejaba atrás, tropezando con la sombra de una sombra que nunca supo que era el brillo de su propio destino
Hermoso Maestroooo, Gran Abrazoooo
ResponderBorrarGracias amigo !! Abrazo
BorrarDesorientación total.
ResponderBorrarBuenas noches Patricio. Abrazo
Gracias Elsa
Borrar