viernes, 27 de enero de 2023

Hay amores que nunca se olvidan

Fue más que una pausa
Había que darle un corte
No podía seguir así
Me dolió en el alma
Aquella despedida sentida una tarde de septiembre
No me quedó otra que alejarme
Estaba atrapado en su dulzura, seducido por su encanto
No hay palabras que puedan describir lo que era sentir el sabor de su esencia en mi boca… Penetrar su espesura y saborear su dulzor
Aquellos encuentros furtivos por las noches… donde el deseo irrefrenable de mis ansias se sumergía en el interior de su ser… lento… muy lento… acabando todo
Era necesario. Necesitaba reflexionar

Mucho tiempo ha tenido que pasar. Mucha agua bajo el puente he visto correr
No dejaba de pensar. Extrañaba todo… No había minuto en mi vida que pasara sin desear… hay amores que nunca se olvidan... tu sabor llevo en mis labios

Por eso el reencuentro fue una fiesta como entonces y todo volvió al desenfreno y la pasión
Nos encontramos donde siempre. Mis manos temblaban de emoción mientras recorría su estructura hasta desnudar su dulzor… aquel de tantas noches… y nos entregamos como entonces a disfrutar del momento

Nunca olvidare el día que volví a saborearte a cucharadas querido dulce de leche

2 comentarios:

  1. Cuanto contenido!! Genio, no esperaba otro final. Igual te invito nuevamente a reflexionar... semejante pasión tiene sus efectos... jejeje

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  2. Al decir del personaje de Guillermo Francella en el Secreto de sus ojos.... "hay una cosa que no puede cambiar... no puede cambiar de pasión" Alma de Gordo for ever. Fuerte Abrazo querido amigo

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