domingo, 31 de octubre de 2021

Tremenda Atracción

Un inútil

Así fue siempre el Negro Valdez

Su apodo no era negro, sino invento

Nada tenía que ver los pigmentos de la piel; Negro era su nombre que de prepo le puso el Padre, en venganza a la madre de la criatura, porque parece que el servicio de esperma lo brindó el Negro Murua, que era el repartidor de soda

Cuentan que como le negaron en el registro civil a anotarlo de ese modo, de allí se fue para la oficina de patentes de inventos y lo declaró como tal bajo ese nombre. El problema lo tuvo, cuando tuvo que explicar, para que servía ese invento; PARA NADA, escribió la secretaria, según la expresión de su propio declarante

Pobre pibe. Crecer en medio de una triada cortocircuitada entre el generoso progenitor, la madre y el criador, no era poco, y menos aún, cuando todo el barrio hablara de ello en cuanta ocasión existiera

Ser un invento que no sirve para nada era difícil hasta para el bueno de Don Ovidio, que era uno de los pocos, que le tenía compasión, y lo alcanzaba en su bicicleta hasta donde hacía el catecismo, pero… lo hacía bajar un par de cuadras antes de llegar, por si las moscas, lo veían con el

Pero, esta escrito en la Biblia “Los últimos serán los primeros” y así entonces llegó el día, que un circo instaló su carpa en las afueras del Barrio, y con un camioncito con altoparlantes, daba vueltas por las calles, anunciando “ESTE SABADO GRAN DEBUT”, y en cada esquina pegaban un cartel, solicitando “Jóvenes que quieran trabajar”

El Negro, voluntarioso como el solo, se acercó munido de su licencia habilitante como invento viviente, y las autoridades del circo, no tardaron en incorporarlo al staff

Una atracción única “EL NEGRO VALDEZ, UN INVENTO QUE NO SIRVE PARA NADA”

En el programa, lo reservaron para el final, como la estrella del Espectáculo

Sábado por la noche. Lleno total. Agotadas todas las localidades, tuvieron que abrir los cortinados de los costados, para que el público agolpado en las afueras de la arena circense pueda ver al Negro

23:45 horas, se apagan las luces y el maestro de ceremonias, al compás de redoblantes, presenta con voz de locutor “DAAAMAAS y CABALLEEROOOSS CON USTEDES…. EL INVENTO QUE NO SIRVE PARA NADAAAAA”

Acto seguido un haz de luz enfoca el escenario y aparece el Negro, como Dios lo trajo al mundo, con un domador y su látigo por si cobraba vida su extensión

Como explicar… ese muchacho era un dotado de virtudes

Se generó una avalancha porque todos querían ver ese accesorio

Sin exagerar le llegaba hasta los tobillos, dijo una señora al salir

Todos se querían sacar una foto (con el domador al lado)

El circo continuó su gira y el Negro siguió un tiempo más en el barrio, hasta que emigró para el país del norte

Dicen que le está yendo muy bien en la industria cinematográfica…

Meses más tarde, el intendente mando a cerrar el Registro Civil

El Negro Murua y la Madre se fueron a vivir juntos, en una casita alquilada con un quiosquito adelante donde se ganan la vida

Al que también le está yendo muy bien es al que lo patentó

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