Serviré la
mesa como un pintor prepara su lienzo
Al centro ubicaré
un ramo de lirios y en cada punto cardinal insinuantes candelabros cálidos de
lumbre ofreciendo de menú una íntima velada
Vestiré de
calma mi impaciencia, perfumaré de esencia mi cuerpo y de extremo a extremo dibujaré
una sonrisa en mi rostro
Dejaré
entreabierta la puerta y un sendero de latidos señalando el camino a mis brazos
Un beso sin
fin será el comienzo de una larga bienvenida
Pintaré tus
ojos de miradas y de amor regaré tu desnudez
De mi mundo
serás la flor…
Escribiré tu
nombre en mis sueños y tu sonrisa será el sol que orienta mi búsqueda a tu
corazón
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