viernes, 24 de junio de 2022

Por no preguntar

En los potreros y baldíos de mi barrio, era el grito de guerra más escuchado; aún desde lejos

El eco retumbaba en las callecitas, trayendo desde lejos esa arenga

Y si una cosa era escucharlo, otra era presenciarlo y ni hablar si te tocaba estar dentro y quizá emitirla o lo que es peor… ser receptor

Porque ahí, no te quedaba otra que defender tu honor, y no precisamente con una partida de ajedrez… Había que arremangarse y pararse de manos

Se valoraba mucho esa actitud. Aunque pierdas; ni se te ocurra salir corriendo porque el comentario es más rápido que la velocidad de la luz…y antes que sea el otro día ya se enteraban todos que eras un cagón

Así que era preferible comerse un mamporro a cargar para siempre esa fama

Si bien todos exclamábamos esa expresión, quien más la profería, era Cacho de Suarez

Tremendo morocho. Guapo y pesado. No se comía una y a más de uno le hizo temblar la pera

Cuando este muchacho vociferaba “CHATUMA” retumbaba por todo el barrio y se paralizaba la tierra

Seguro que había puesto foco en alguno así que agárrate catalina, porque iba a haber trifulca

Yo era uno de los más chicos, que se entreveraba en los partidos con los más grandes y los más grandes que los más grandes

Por lo que era uno de los mimados; me cuidaban sin exponerme; no vaya a ser cosa que eso me perjudique; así que me las tenía que arreglar solito, porque ellos no iban a darme otra protección que la que me otorgaban; lo que se acostumbraba a decir “HACETE HOMBRE”

Mira que tuve entreveros jodidos. Con el conejo, con el Pedro; pero jamás imaginé que el peor de todos, iba a ser con el Cacho; que puntería la mía. Justo a él le vengo a decir “CHATUMAAAA” porque tiré una pared y en lugar de devolvérmela al pie, me la tiró larga (tal vez confiando en que llegaría); lo cierto es que para cuando me quise dar cuenta, lo tenía al morocho encima y me comí un sonoro sopapo

Obviamente me la aguanté callado.

Cuando terminó el partido, se comportó como todo un caballero; se acercó a saludarme interesado en saber cómo estaba… “BIEN CACHO” le dije con el pómulo colorado…

Como gesto a su benevolencia y para corresponder su generosidad le pregunté ¿TU MANO ESTA BIEN…?

Claro… el tema fue al llegar a mi casa. Aun cuando era de noche y hábilmente oculté la hinchazón en el rostro, mi vieja se dio cuenta que algo había pasado. “A VER…” me dijo y acto seguido mandó “PORQUE TE PASO ESTO” y yo, que le digo “NO SE MAMÁ… LE GRITE CHATUMA AL CACHO y ME REVOLEO UN MAMPORRO” y yo creyendo que encontraría un refugio, me sale con “ESO TE PASO POR BOLUDO”

Luego me explicó como de costumbre, él porque

Lógico. Si hubiera preguntado que quería decir CHATUMA, antes de repetirlo… tal vez hubiera zafado; pero me metí con la Madre del Cacho… y eso se paga caro








8 comentarios:

  1. Gran recuerdo...la verdad que antes de decir lo que no conoces, averigua...pero no en el diccionario, es cosa de chicos!...genial Patricio! Saludos cariñosos

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  2. Hermosa historia del rioba, del potrero, del piberio, cuantos recuerdos. Muy lindo Patri.

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