A veces siento que no puedo más
Cuando la noche invade con sus sombras el ventanal
Me encuentro a la luz de su oscuridad
Pensando a mis adentros
Recostado en el sillón, dejo que una copa de vino cate en su
Paladar si la vid de este varietal vale la pena
Vuelo… y al aterrizar golpeo con la realidad
y no sé cómo se hace ni a quien pedir que contenga
Mi habla en un abrazo y escuche mi silencio con sus ojos
Suplicas con las manos apretadas en una plegaria a mi Dios
Preguntándole si en algún lugar alguien piensa en mi
Sueños que supieron el jamás estrellados
En el cielo del olvido repletos de ilusiones
Tal vez me lo merezca…
Quién sabe cuánto pasó bajo mis ojos, cerrados
A las miradas por temor, y también yo
Seguro equivoqué las formas y los hechos
Tan volátiles como los sueños
Ejercen su dominio por aquello
Que el tren solo pasa una vez…
Debo hacerme cargo, he querido y no he sabido como
Y el final del cuento es conocido
Es que hace años la pandemia del amor
Aisló mi corazón esperando las caricias que reparen su dolor
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