Pero mira como es la cosa con este pibe
Porque hace tiempo se calzó el traje de señor, pero sigue
siendo aquel que nos hacía reír a cada rato
No me alcanzarían las horas para describirlo si es que se
puede hacer.
Contar en tips la nómina de anécdotas, resultaría
interminable; y no hay viñetas ni símbolos en cantidad para darle un orden.
Lo conocí allá por principios de marzo del ’83 en Río Mayo, Provincia
de Chubut, en épocas de Servicio Militar Obligatorio
El grupo que nos habíamos presentado el 25 de febrero en el
Regimiento I, ya hacía varios días que estaba en plena instrucción cuando
apareció Guillermo. No vino solo. Junto con él, bajaron del Unimog el Flaco
Rosas, José Erdoyz, Carlos Ameglio y Cesar Vera
La historia y sus avatares. Sobre el resto de esa muchachada
no hay muchos datos, de los motivos por los que llegaron a sumarse después
de nuestra incorporación o porque cayeron allí con nosotros.
Pero en el caso de Guillermo. No hay dudas; y conforme pasa
el tiempo se afirma que lo envío el Ejército Argentino, porque en Patricios, no
lo podían controlar…
Un año le alcanzó para hacerse inolvidable y convertirse en
mito
Hizo todo lo que te puedas imaginar y más…aclaro que dentro
del marco de la ley; porque para ser travieso y bancarse lo que venga, hay que
ser pícaro y hay que ser guapo; y a este le sobraban virtudes y cualidades
Iba al frente como loco y se la recontra bancaba
Compañero de fierro y amigo fiel; no dudó nunca en dar el
paso al frente o levantar la mano para hacerse cargo
Un vozarrón importante, hacía que no pase desapercibido ni
debajo del agua
Finalizado ese año, solo lo crucé en un bondi 3 o 4 años
después y se bajó varias paradas antes, y me acompañó hasta mi casa para
conocer a mi hija y quedarse a merendar conmigo
Nunca dejé de pensar en él y en todos aquellos chicos
Lo volví a ver después de varios años y algo más de 30 kilos
Me había puesto en contacto con Ale Sanz, otro amigo
entrañable de entonces y me invitó a compartir una cena en El Andén y allí fue
el re encuentro
Estaba Guillermo, El Dr. Fernandez (Tordo; gordo querible) la
Tana Giampietro, el Checho Barcos, mi compañero de barraca y el ya mencionado
Ale Sanz
Fue una noche memorable. Marcó el regreso a mis afectos y
Guille seguía exactamente igual…
De un nivel intelectual notable; nunca dejó de lado sus raíces
de pibe de barrio, se ríe hasta de el mismo
Excelente Profesional
Prestidigitador de la palabra te convence con argumentos y te
seduce con las mismas armas que le conocí en aquel entonces
Lo deberían ver, como mueve los brazos en cualquier mesa, haciéndose
cargo de la situación. Ordena los tragos como un arquero a su barrera
Fana del Rojo, despunta el vicio yendo a la cancha con sus
hijos, que son su debilidad; el talón de Aquiles de este monstruo; le cambia el
tono de voz, cuando habla de ellos
Un duro; de esos que elijo para caminar solos de noche por
camino negro, sin luz y con las manos en los bolsillos cagándonos de risa
Un sensiblero; de esos que uno quiere para siempre al lado de
uno
Un sabio; de esos que dan ganas de hablar hasta la madrugada,
chocando copas, filosofando boludeces, solucionando al mundo
Un amigo, de esos para querer toda la vida
Por eso… mira como es la cosa con este pibe
Que hace tiempo se calzó el traje de señor, pero sigue siendo
aquel chico que nos hace reír a cada rato
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