Tal vez…
Si no me hubieras mirado así aquel día tres
Nunca hubiera sabido lo que era conmoverse
Le diste sentido a mi infancia
Porque supe al verte que jugaríamos juntos todos los días
Fue en ese mismo momento que al fin pude comprender aquella parábola del sembrador
En mi libertad recogí el fruto del amor con tu llegada aquella tarde de domingo
Con tus ojitos repletos de vida iluminaste mi corazón
Me aferré a tus manitos para nunca más soltarme de vos
Crisol de genéticas como es que amalgamas en tu sonrisa a mi Mamá y en tus gestos a la Abuela Coca si apenas te llegó a conocer
Dentro de mi locura he de reconocer que con vos obró el milagro más perfecto que Dios me permitió realizar
Porque no podía ser que después de tantas siestas en Villa Ballester, no tenga una compinche para hacer travesuras y jugar a soñar con ser Papá de una nena como vos
Muy sentidas palabras. La poesía de ser padres. "crisol de genéticas" Vemos tantas historias y tantas personas en nuestros hijos y también a ellos. Imposible evitar emocionarse.
ResponderBorrarMuchas Gracias Querido Gabriel !! Un fuerte Abrazo. Paz y bien
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