El trompa

En el estrado, junto a la defensa escuchaba atento el acusado.

Rodeaba al juicio una atmósfera viciada de dudas y sospechas. Era todo muy confuso. Desde la denuncia hasta los testimonios. A excepción de ese dato proporcionado por la denunciante

Cuánto ¿?? Preguntó absortó el Juez, al escuchar el dato relacionado con el hecho: DOS CUARTAS su señoría ¡! volvió a repetir

Tan contundente como obsceno, el imaginario puesto al servicio de la sospecha, derivó todas las miradas contra el imputado, casi como anticipando su destino

Muy poco se sabía de Rubén Armando Saucedo, alias el trompa, quien luego de ser incriminado por “acto de índole subliminal e insinuante, sesgado por el rumor que daba pie a su apodo” fue detenido con todo el rigor que por protocolo se aplica en estos casos

Claro que, si hubieran conocido de toda la vida a Rubén, de quien se decía que era más bueno que ternero echado, nadie hubiera dudado de su inocencia

El Doctor Hidalgo, fiscal de turno, considerado un gran jurista, no dejaría dudas en su alegato, siendo este muy esperado por la audiencia.

La secretaria del tribunal pide a los presentes que se pongan de pie, ante el honorable jurado. El silencio es atroz. Comienza la lectura por parte del juez, quien luego de citar los argumentos, en los cuales basó su criterio, dicta sentencia “Bajo el poder conferido por la Constitución y amparado en el capítulo 3, artículo 10 del código civil y comercial, no se encuentran evidencias comprobables que justifiquen precedente para condenar al imputado por el delito de sometimiento abusivo con técnicas subliminales e insinuantes, por tanto, el Señor Rubén Armando Saucedo queda en libertad.

En cuanto a la denunciante y su abogado defensor, se los conmina a pedir disculpas públicamente al señor Saucedo, como también a todas y cada una de las personas que creyeron su causa

Pasó que el Trompa acostumbra a llevar en el baúl de su auto dos cuartas como medida preventiva y aquel sábado ya entrada en noche vio una señora que se encontraba detenida con las balizas de su vehículo al costado de la ruta y se acercó para ayudar diciendo que podía ofrecerle sus dos cuartas por si necesitaba un service. Pero se ve que la señora entendió otra cosa, sesgada por el alias del señor Saucedo

 

 

 

Imagen: https://nuevaescuelamexicana.org/cuanto-mide-una-cuarta/