Los
parentescos gobiernan. El hilo que une. La raíz que nutre y cuanta armoniosa
frase haga juego con el linaje heredado, adquirido y naturalizado que andan
dando vueltas por allí, sea capaz de ilustrar. Algunas encajan a la perfección;
otras hay que hacer un poco de fuerza, como quien encastra una figura en otra
de dimensiones geométricas diferentes
Tal es el caso del Pancho. Heredado hasta el apodo, su nombre real era Pedro, y quizá por ser fiel representante de su género, en su vida se interesó ni le interesó saber la cuna de su origen. Alcanzó que su madre le hiciera saber que de ella provino y así se lanzó a vivir.
Pero llegó
un día, en el cual, justificado por la edad que su documento indicaba, se dio
cuenta de muchas cosas. Primero que había cumplido 40; segundo que empezó a
sacar cuentas y algunas no le cerraban. Por caso la de quienes identificó toda
su vida como sus primos hermanos, en realidad eran un grupo de pibes de
apellido Primo, que eran los hijos del dueño de la fábrica de colchones, “PRIMO
HERMANOS” que su madre cambiaba con frecuencia; también advirtió con sagacidad, al hombre que toda su vida vio cómo se asomaba en
el porche de la casa frente a la suya, y rápidamente se cruzaba para ingresar a
su casa por la puerta del patio
Aquella
imagen, repetida a diario, le hizo sospechar que algo raro había entre la
actitud llamativa y la casualidad que la puerta del patio estaba siempre sin
llave… y si de casualidades se habla, lo que le resultó verdaderamente
increíble es que el repartidor de soda, también ingresaba a dejar los sifones
por la puerta del patio, al igual que el diariero y el que aplicaba inyecciones
también
Aunque todavía faltaba algo para cerrar el círculo y la pieza que faltaba la encontró aquel sábado por la tarde, recorriendo las callecitas del pueblo, cuando encontró a su madre junto a Pancho, el cerrajero, sentados en las afueras de una cantina y allí comprendió todo. La puerta del patio no tenía cerradura
Gracias!! Cuántas historias de estás me contó mí abuela
ResponderBorrarAsí es !! Gracias por comentar
BorrarQue grande Pato!!
ResponderBorrarMuchas gracias
BorrarSoy el Flaco 😉
ResponderBorrarFlaco querido !!! Abrazo grande
BorrarEstas a full Patricio, muy lindas historias ..abrazo y a seguir publicando que están muy buenas
ResponderBorrarMuchas gracias. Un abrazo
BorrarUna historia que me hizo recordar a otra de las tantas que me contó mi madre y yo no lo podía creer.
ResponderBorrarLo sabes contar muy bien.
Muchas gracias Elsa
ResponderBorrarMuy buena anécdota, historia, relato que retrata tan bien esas historias repetidas en los pueblos donde todo se sabe y todo lo callan. Un genio Patri!!!
ResponderBorrarPueblo chico... idem a ciudad grande !! Gracias prima querida
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