domingo, 6 de septiembre de 2020

Cinco Panes y Dos Peces

Sentires y sensaciones se apoderan de mis pensamientos

Hasta llevarme de paseo por los sonidos que las risas dejaron como eco a seguir los pasos que las huellas sembraron de historias 

El recuerdo me lleva de la mano y mi mente se detiene en cada esquina a jugar a la pelota 

Busco al Chicho y de allí caminamos por la calle hasta la esquina donde aprendí a tocar la viola, sentado en el cordón soñando ser John Lennon

Vimos a un flaco pasar por la puerta de mi casa con el faso de costado, una blusa teñida y ese aroma a pachuli, llevando discos de Pescado y Pappo’s Blues, seguro va hasta lo de Besozzi  

Ignorando ser testigos que la historia, estaba pintando un cuadro de colores cotidianos para el futuro año 2000 que retrata como era ser Feliz con lo que se tenía creyentes del Sagrado Sacramento de la Barra, persignamos la señal de la Cruz, antes de pasar por la calle Formosa o enfilar para el Sarmiento cruzando la 9 de julio 

Como Jesús en Capernaúm panes y peces multiplicó, asistimos al milagro en la calle San Pedro, ante la atenta mirada del Doctor y algún que otro parroquiano ocasional, la multiplicación de pibes que salían a las cuatro a jugar

Sin nombres registrados civilmente cada Apóstol de la sagrada barra lleva el apodo ungido en su bautizo a orillas de la leca 

Clase magistral de física daba mi viejo todas las tardes cerca de las siete, cuando pegaba el grito llamando para que lo fuera a saludar porque había llegado de trabajar

Onda sonora que viaja a través del viento, la escuchaba donde sea que me encuentre

Yo no me quedaba atrás con la cinemática, porque estaba en menos de un segundo sentado a la derecha del Padre, tomando la sopa, con un vaso de vino y soda que el mismo me servía

Mi vieja era Chef de recursos escasos y tenía inventiva. Un día Daniela le preguntó: “Mamá, que sería lo que estamos comiendo” porque daba la impresión de que era lo mismo que días anteriores, pero hecho en la sarten, pasado por huevo y harina  

Inmensamente rico me hicieron con su herencia. Me enseñaron a no pretender más de lo había. A valorar lo simple y dar una mano siempre

No llorar por perder ni quejarme en la caída. Cumplir mi palabra y ser mejor que ayer a la mañana del otro día

Como cristiano respetar todos los credos y por ser hijo de Malena sacar del traste a fariseos y falsos predicadores 

La dignidad es silenciosa como la verdad para los que hablamos la misma lengua…

Es encontrarnos en la esquina cualquiera sea el día y la hora

Sentarse en el cordón a tocar la viola y dejarse llevar por los sonidos que las risas dejaron como eco

Seguir los pasos que las huellas sembraron de historias pintadas de colores cotidianos retratando como era ser Feliz con lo que se tenía

14 comentarios:

  1. Viejos y buenos tiempos. Excelente descripción. Fuerte abrazo.

    ResponderBorrar
  2. Me encanto!...así fue mi infancia. Felicitaciones

    ResponderBorrar
  3. Recuerdos lindo momento que no se olvidan...

    ResponderBorrar
  4. Hermosos sentires Patito!!! Que lindo es leerte y mi infancia fue parecida... Cuanto le estoy agradecida a mis viejos por esas mismas enseñanzas que compartimos. Bello!! Te felicito...

    ResponderBorrar
  5. siempre es un placer leerte! vuelo y te veo en cada descripción y me encuentro. gracias.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. En la esquina de siempre, un día cualquiera a la hora que sea nos vemos. Paz y Bien

      Borrar
  6. Un grande, de pie descalzo sobre el pasto. Siempre un grande. Tu compañero de reposeras mendocinas.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Querido Compañero de reposera mendocina. Querido amigo de charlas profundas. De atardeceres hecho noche. De anocheceres eternos. Sabía la vida Sabia de la Savia que corría por la sangre de tu madero que cruzó el vértigo de tus ramas con la calma de mi copa, para echar raíz en la tierra y esparcir semillas de huellas para sembrar el camino... Paz y Bien querido amigo mío

      Borrar