Hombre que anda mezclado entre fariseos
Sabe bien cómo es aquello de predicar en el desierto
Puesto a prueba por el temeroso perdedor
No se prestó jamás a la tentación de venderse
Para dejar de ser quien es
Ante quienes nada creen
Fue juzgado por ser un iluso soñador
Pero no era el único
Hasta que el artero filo de la soledad
Certero asestó letal el cielo de sus ojos
Nublando su rostro de tristeza
Su habitual sonrisa enmudeció de palidez el habla
Honrando a Jesús
Por amor selló sus labios
Para evitar parecerse a la bajeza blasfema
Del insultante momento
No opuso resistencia
Más no bajo los brazos
Llamo la atención
Algunos preguntaron
Qué fue lo que pasó
Otros murmuraron porque
Hombre que anda mezclado entre fariseos
Sabe bien que hay formas de trascender
Una es pasar al olvido...
Otra ser recordado… Por cobarde y traidor
En cualquier lugar y en todas las épocas
Hay un Caifás, un Poncio Pilatos
Y un montón de gente que
Vitorea a Barrabas
Para el Hombre
Que anda mezclado entre fariseos
Trascender es sonreír repleto de sueños
Si ha de ser pecador prefiere ser Nicodemo
Que aún crucificado CREE en el perdón
Por eso… es que su Fe no funciona en base a evidencias
Algunos necesitan tocar las yagas del Cristo
A él le alcanza con seguir sus huellas
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