domingo, 14 de abril de 2019

Ni dos monedas en los ojos llevaré

Barquero no esperes que un óbolo ofrende

Porque estaré vivo aún después que me llegué el tiempo de partir

Doblegarme sería en vano. Jamás rindo tributo a la muerte

No intentes impedir mi paso. Atravesaré el Aqueronte, aunque te opongas

Si Orfeo lo hizo tres veces yo lo cruzaré mil para ir en busca de mi amada

Tus blasfemias me halagan. No cuentes regresivo mi volver, porque siempre estoy comenzando

Tu infierno no me asusta

Filos salientes de los bordes. Curvas expuestas hacia afuera, espejos sin imagen y lo que no te imaginas he pasado

Tú te arrodillas ante el vil metal y yo ante mi Dios

Nos diferencia el amor y el odio

Yo seguiré buscando a mi amada y vos continuarás en el Hades a orillas del Estigia penando por un óbolo

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