Tiro de Gracia

Un duro. Imponía respeto y temor

No se dejó llevar, caminaba solo

Escoltado a cierta distancia por las dudas a sus acostumbradas reacciones…

El agitado respirar de aquellos oponentes denostaba lo que generaba su presencia

Aun ante tantos, todos sabían que era capaz de plantarse y generar un desborde

Su agudo semblante y su filoso andar cortaban el aire de aquella tarde noche

La frialdad de su manejo. Su voz grave acrecentaban su mítica figura

La firmeza en el recorrido a su calvario hacía temblar al que debía ejecutarlo

Mentón erguido. Pecho saliente

Cadencia exacta entre paso y paso 

El impartidor de justicia le hizo saber que la ejecución sería un solo disparo

Su última voluntad fue acercarse a su cancerbero

Tapando su boca le dijo Cagón¡! “Ni así vas a poder doblegarme”

Sin mediar espacio de tiempo regreso a buscar ubicación se encomendó al Señor y se aferró muy fuerte a su suerte 

No le bastó con haber negado una tras otra las inquisidoras preguntas respecto de su incidencia y participación en el hecho que se le imputaba

Sino que además desafiante le cortaba el rostro con su fiereza 

Silencio Brutal

Pendía sobre sí, el peso de haber sido encontrado culpable considerándose inocente

Por su reconocida hombría se haría cargo de la pena

Imperturbable no le sacaba la mirada de encima a su ejecutante 

Confiaba en que sus palabras destinadas a herir el orgullo de aquel que tenía la misión de cambiarle su destino

Harían mella en el momento justo y no se equivocó

Porque fue allí en ese instante, cuando el ejecutante disponía poner fin a su misión, que obró el milagro esperado… 

En el instante preciso del impacto, invadido por el miedo infundado, vio como bajaba la cabeza y cerraba los ojos y la pelota elevaba por encima del travesaño¡!!