La ocasión no hace al modo ni la forma la manera.
Se es como se es y a dejarse de joder pues sino no serás nada
Si es que acaso no lo advierten siempre soy así donde sea que
me encuentre…
Soy tan complicado como la tabla del uno y tan simple como recitarla…
pero respondo como una fiera si advierto que me tratan como un número circense…
Pueden pensar lo que quieran de mí…porque tal vez haga cosas
que a nadie le interesen…
Me paso el día esperando la noche para ver amanecer.
Soy de reír a carcajadas y me cubro el rostro cuando lloro.
Me sonrojo si no sé qué decir y sigo teniendo la misma
vergüenza de cuando niño
A diario mis sentidos asisten a clases de filosofía dictadas
por la conciencia…durante la sesión aguardo sentado a oscuras en mi sillón saboreando
un buen vino y pienso…
Me cuelgo mirando por la ventana. Voy de viaje volando por
las nubes. Regreso abruptamente en mí y tengo la capacidad de volver a colgarme
Acierto mis errores porque los conozco; repito mis fracasos
de otro modo y de ese modo aprendo; sin embargo no dejo de equivocarme una y
otra vez.
La valentía que tengo nace en los miedos que la movilizan.
Sigo a mi Cristo y soy su peor discípulo. Pero nunca seré un
fariseo.
Solo el amor moviliza mi expresar, que no es solo habla. Quien
quiera saber que guardo en mi alma, que en mis ojos busque…
Tengo sueños e ilusiones y vivo sabiendo que alguna vez serán
posibles y solo tú sabes que es cierto, porque abres tu alma y me esperas, confías,
te entregas, me haces saber que estuve allí contigo pasando la noche mirándonos
tomados de la mano…
Me sonrojo…mi niño se avergüenza…Un suspiro te responde…
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