Amigo
de charlas profundas. De atardeceres hecho noche. De anocheceres eternos
a la luz de los sueños.
Sabía
la vida Sabia de la Savia que corría por la sangre de tu madero que cruzó el
vértigo de tus ramas con la calma de mi copa, para echar raíz en la tierra y
esparcir semillas de huellas para sembrar el camino...
Cultivas
tu credo de hechos y enarbolas en tus pasos la sencillez del hombre que Jesús eligió
como discípulo
Parlamentario
avivas la llama de la conversa que trabas con pasión. Bajo las estrellas que
animan reflexiones, escuchaste...la palabra cansina del tiempo y una tarde
Pueblo Blanco conociste y el final fue el principio y los principios certezas y
tu camino has seguido con tu mula, tu hembra y tu arreo, tras otra luna...
Éxodo
bíblico que hemos escrito en el viento cálido del sonda una tarde mendocina,
con el sol en el poniente y los pies descalzos en el verde césped
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