domingo, 23 de abril de 2023

Barriletes colgados del cielo


Dónde quedaron los días aquellos donde las horas transcurrían sin pasar

Cuando el 2000 quedaba lejos y cruzábamos la calle saltando zanjones

De los fondos en las casas el carbón humeaba y vermut mediante el asadito a fuego lento aromaba el truco de cuatro mientras mi viejo campaneaba que no se le pase la carne

¡Mi vieja secándose las manos con el delantal saliendo de la cocina haciendo bailar la cortina de flecos, apuraba “La ensalada esta lista! y con una mirada nos hacía saber a mi hermana y a mí, que no había más de lo que había

Cuando divertirse era tan solo jugar hasta con la imaginación y batir palmas o gritar el nombre de tu amigo desde afuera era la señal para salir a jugar

Los mensajes los dábamos personalmente y no hacía falta un feed donde publicar fotos porque estábamos ocupados viviendo

Las pisadas para elegir equipo en el campito y las carreras de carritos con rulemanes en la calle San Pedro, donde el último era cola de perro

Mariposas por doquier y barriletes colgados del cielo adornados con su cola

Al llegar la noche la luz de los bichitos iluminaba el escenario de las escondidas y al grito de “el que no se escondió se embroma” se emprendía la búsqueda mientras los viejos sentados en sillas de mimbre en las veredas tomaban un caluroso fresco

Perfumados de ruda suplicábamos “un ratito más” cuando nos mandaban a dormir porque mañana Papá tiene que madrugar…

En el amanecer de mi vida las horas transcurrían sin pasar porque teníamos por delante todo el día para jugar


Imagen: https://www.elfarolito.org/carritos-con-rulemanes/

2 comentarios:

  1. ¡Qué hermosa niñez, Patricio!
    Bellísimos tiempos compartes. Al leer me transporté a esa vida, donde realmente se vivía.
    Es un enorme agrado el que dejas en el corazón.

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  2. Muchas gracias Viviana, por tan hermosas palabras. Paz y Bien

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