Enfrentar al ello, sin más defensa que el valor de atreverse, puede ser un encuentro fascinante o un viaje sin retorno. El equilibrio emocional se convierte en un sube y baja vertiginoso, donde nada te resulta conocido a tu alrededor y descubres que te encuentras repleto de vacío apenas aferrado a lo que hasta entonces creías verdadero y la esencia que sentías propia terminó siendo una extraña que habita en la caverna de tu ser

Hermoso, Gran Abrazooo Craaack!!!
ResponderBorrarMuchas gracias querido amigo ! Abrazo
Borrar"Me desconozco" he dicho algunas veces. Y fue cuando me atreví a defender lo propio o lo ajeno (por ayudar) y después de haberlo hecho, no entendía cómo fue que lo pude hacer (bien, por supuesto).
ResponderBorrarBuen texto para pensar.
Buenas noches Patricio.
Muchas gracias Elsa
Borrar