Cuando se enteró la prensa, ya no se pudo más ocultar el tema
Tarde o temprano sucedería. Alguien filtro el dato y echado a
circular, era solo una cuestión de tiempo que el manto de luz lo saque del chisme
popular y emerja a la superficie del temido cotidiano. Un plano difícil de
capear. Más aun con argumentos de poca estructura y escaso crédito de
credibilidad
Todo pasó cuando en una mesa del restaurante Las Lilas, un
parroquiano escuchó la charla de la mesa cercana “…nos tuvimos que volver porque
no atendía a los sin número”
El tipo que escuchaba trabajaba en la estación de servicio
del pueblo. Lo conocían todos y el conocía a todos. No tardó en divulgar lo
escuchado, con el plus agregado, que se multiplicaba por cada persona
A lo dicho “…nos tuvimos que volver porque no atendía a los
sin número” le iban adosando “hay más indocumentados que los que contaron en el
último censo” … “ocupan nuestras fuentes de trabajo” … “están trabajando en
negro” … “no se puede tolerar que esta gente pulule por las calles. Son peligrosos”
y un sinnúmero de epítetos que le daban al comentario inicial tintes tenebrosos
La bola se hizo tan grande que llegó hasta la capital y al
mismísimo presidente de la Nación, que llamó a reunión de gabinete para tratar
con urgencia el asunto, y luego de deliberar toda la noche, decidieron
intervenir al municipio del pueblo, para lo cual fue nombrada interventora
la Dra. Patricia Bursich conocida por ser inflexible y de mano dura, quien partió rápidamente
cuando aún no había salido el sol
Al llegar, desplazó a toda la cúpula policial, cerró
preventivamente el Restaurante Las Lilas, y detuvo a su propietario por partícipe
necesario y principal sospechoso por cohecho y se apersono de incógnito al
sitio donde presuntamente se estaba alterando la paz social con los sin número
para ver quien andaba con esa tramoya
Así fue que tuvo que esperar sentada toda la noche para ser
atendida porque llegó a última hora y ya todos sabían que Don Ausencio solo atiende
a los que el mismo les había dado un turno y a los sin número los pasaba para
el día siguiente
Jajaja muy bueno !!!
ResponderBorrarMuchas gracias
Borrar🤣🤣🤣
ResponderBorrarGracias amigo
BorrarMás allá de mi humilde ignorancia ¿Los habrá? ¿Quién tiene el deber de controlar eso? o es un chiste nomás. Jjjjjji
ResponderBorrarClaramente es un intento de una sátira grotesca. Un abrazo Elsa
Borrar