miércoles, 31 de enero de 2024
Una alegoría
La ventana cerrada envuelve de oscuridad mi respiración. Una suave brisa arropa de sueños mis sueños iluminando de sonrisas mis ojos brillando como luciérnagas. Surcando el pliegue de mi relieve tus labios descubren el cuarto creciente de la luna oculta tras las nubes de las sábanas y mis manos como pedernales encienden de calor tu cuerpo y bajo el manto estrellado de tu piel el amor florece de caricias
Imagen: https://partisana-edith.blogspot.com/2016/12/el-big-bang-empezo-con-dos-personas.html
lunes, 29 de enero de 2024
domingo, 28 de enero de 2024
sábado, 13 de enero de 2024
Común unión
viernes, 12 de enero de 2024
El resultado se resuelve antes
Los tropiezos son parte de aprender a caminar
Imagen: https://www.lugardepalabra.com/single-post/la-experiencia-de-intentarlo
domingo, 7 de enero de 2024
El acento de la impronta
Oscar fue siempre así, solía decir su tío Felipe
Era tan meticuloso; tan pulcro en el cuidado de sus cosas que
llamaba la atención de todos. Tenía razón Felipe, era así desde pequeño. Era de
preservar sus cosas
Llamaba la atención entre los chicos del barrio y era el
comentario de los vecinos e inclusive de las maestras de su escuela. No
prestaba sus juguetes, ni compartía la bicicleta, por cuidar en extremo lo suyo.
Si hasta un día tuvo que intervenir el párroco, en medio de una misa, porque
siendo monaguillo, Oscarcito no quería que se comparta la ostia en la comunión.
Es que era de preservar sus cosas.
Si bien algunos lo veían meritorio y lo alentaban a seguir
ese camino, porque lo preparaba para ser un hombre con decisión y capaz de racionalizar
sus bienes sin que le tiemble el pulso, la mayoría consideraba una exageración
que le ocasionaría serios problemas de relación más adelante; y así fue que en
la medida que aquellos chicos fueron creciendo, cada uno acentuaba la impronta
recibida en la raíz de su hogar
Entonces Jorgito, paso a tener un kiosquito, justo en la
parada de colectivo del barrio y en honor todo aquello vivido en su infancia le
puso “La Barra” honrando haber compartido con sus amigos
También el Chicho, instaló una gomería y le puso “La Betty” recordando
a una antigua novia y así todos y cada uno de aquellos chicos
Oscarcito no puso ningún negocio. Bah, en realidad sí, pero
no como los otros chicos y tampoco en el barrio. Se transformó en agente de
bolsa y tenía una financiera. Finalmente, resonaban las palabras de su tío
Felipe: “Oscarcito fue siempre así” Es que era de preservar sus cosas.
De cómo el pequeño que no compartía sus cosas porque era de preservar
lo suyo se diferenció del resto de los chicos, era tema de conversación en la
cola del almacén, en el boliche, en la peluquería, y en cada esquina del
barrio.
Para los chicos de entonces, todo seguía igual. Para ellos,
nada cambia la esencia, cualquiera sea el destino de cada uno.
Por eso, cuando se volvían a juntar en la misma esquina de
siempre, celebraban con algarabía volver a encontrarse y dar a cada uno la
bienvenida como entonces.
Por caso, cuando Oscar llegaba desde la City con un auto lujoso,
conducido por un chofer los chicos decían “Ahí viene el Preservativo de Oscar”
sábado, 6 de enero de 2024
Un regalo para toda la vida
No pedíamos nada. Sabíamos que no se podía. No había plata que sobrara
Con mi hermana nos criamos felices con lo que teníamos que
era mucho porque era todo lo que nos podían dar nuestros viejos
Mi viejo era una especie de Benigni, con un ingenio notable y
un don natural, para transformar caritas tristes y hacer la vida bella
Creador de ilusiones, de su mano te llevaba a creer que eras capaz ganar una carrera porque tus zapatillas de lona corrían más rápido…
Mi vieja, una mujer única, te atrapaba con su inteligencia y la épica de sus relatos, tan llenos de fantasía y realidad, te hacía sentir un héroe, capaz de conquistar el sueño que te propongas
Usábamos ropa que nos pasaban y lo que se ponía en la mesa
era lo que había, sin saber que muchas veces ellos no comían para darnos a
nosotros
Los viejos se fueron hace tiempo ya, pero viven en nuestros
corazones y presente está el regalo que nos hicieron para toda la vida…
Aprendimos de la sencillez de su humildad
Nos enseñaron a cuidar lo que teníamos
Aprendimos a compartir lo que había
Nos enseñaron a ser agradecidos
Regaron pacientes la semilla de amor que sembraron en
nosotros y privándose ellos nos dieron todo…
Que otra cosa mejor puede pedir un chico
viernes, 5 de enero de 2024
jueves, 4 de enero de 2024
Lo dejo a tu criterio
Imagen: https://es.123rf.com/imagenes-de-archivo/escribiendo_en_computadora.html
Terminó de escribir y una elocuente sonrisa lo decía todo. Se
dejó recostar sobre el sillón y echó a volar su mirar por el ventanal del
comedor. Todavía resonaba el teclado donde había plasmado su obra
Había compartido entre sus contactos, para semblantear lo
escrito; como un control de calidad de personas de confianza
Todavía disfrutaba lo que había llevado a letras su sentir y de
la nada la sonrisa que daba luz a su rostro se desdibujó cambiando por un gesto
de seria preocupación
Los mensajes que llegaban respecto de su publicación no eran
los esperadas; o mejor dicho eran las mejores, porque todos habían leído, pero
la comprensión… la interpretación del mensaje no era ni por asomo lo que como
autor quiso expresar
Se juzgó severamente. Nada lo hacía entrar en razones y ni
quería justificarse con cualquier excusa, porque consideraba que eso era de
mediocres.
A los ojos de un observador imparcial, era demasiado
exagerado en el reclamo a sí mismo. A sus propios ojos era imperdonable.
La realidad es que no era tan grave; más si se tiene en
cuenta que lo mejor que pudo pasar, fue justamente eso; que cada uno interprete
lo que desee.
Al fin y al cabo, hasta los mismos teólogos interpretan la
Biblia desde diferentes ópticas
Pero no. Cabeza dura como es, no se contentó con eso y acudió
a su amigo Jorge. Le envió un mensaje a su teléfono celular “la gente no lee”,
a lo que Jorge conociéndolo lo tomo con humor y hasta se permitió extender con
una dosis de sarcasmo citando quienes, y porque no leen, para dar pie a su
amigo a que desarrolle el tema…
Pobre Jorge, se metió en un panal de avispas asesinas que
estrenaban aguijón…
“COMO PUEDE SER… PERO COMO PUEDE SER… LA GENTE NO LEE… TE DAS
CUENTA NO ¡¡?.... ALGUNOS RESPONDIERON APENAS LO RECIBIERON… ME QUERES DECIR
QUE CARAJO LEYERON¡¡? PERO LO PEOR ES QUE LA MAYORIA, MENOS VOS, LO ENTENDIÓ
PARA EL OGT” … y siguió destilando con su verborragia habitual la desilusión
que le había ocasionado la interpretación de sus letras.
Siguió el monologo por varios minutos hasta que, sin más
remedio, Jorge tuvo que cortar la llamada, porque tenía algo que hacer
Se quedó mascullando bronca; pensaba y pensaba “EN QUE ME
EQUIVOQUE” repetía una y otra vez hasta que de pronto, aquel rostro desencajado
volvió a iluminarse y así como si nada, aquello que lo alteraba se disipó con la
brisa de la calma
Se dio cuenta que no tiene poder sobre quien lee y las
interpretaciones son infinitas. Finalmente admitió que, si en algo se puede
llegar a influir al lector, es comprender que una vez que las letras toman
vuelo ya no le pertenecen.
Fue entonces allí, cómo si algo se hubiera apoderado de su
ser e inmediatamente volvió al teclado y comenzó a escribir… la verdad una de
las mejores producciones que haya realizado jamás. De una claridad plagada de
sutiles trazos de una pluma envidiable. Al fin de cada escrito tenía por
costumbre, dejar una frase alusiva al texto, que le otorgaba un significado medular,
lleno de un espíritu que reflejaba la esencia del escrito y su intención; por
lo general lo hacía en un tamaño de letra realmente diminuto, como invitando al
lector a adentrarse en el maravilloso mundo de la intriga y de paso, como
gancho, llevarlo a leer todo el escrito…
En esta oportunidad, dejó en evidencia lo aprendido en la
publicación anterior
Si usted llegó hasta aquí es porque entendió lo que está
escrito. Si interpretó otra cosa váyase a la recalcada concha de su madre.
miércoles, 3 de enero de 2024
Alma Zen
Katashi Yamagawa
Repositor supermercado
chino
martes, 2 de enero de 2024
Bajo los tres palos
Le habían dicho al menos
con una semana de anticipación porque sabían que era un poco duro para convencer.
Que no acepte ya lo
daban por seguro, pero tenían que hacer el intento de poner a prueba la
honestidad de Céspedes, quien era el arquero titular del equipo.
Se venía el puntero del
certamen y jugaban en su cancha. Ir de visitantes era un certificado de derrota;
pero siempre se juega por algo… si el puntero ganaba, le quitarían toda chance
a su rival de toda la vida y le dejaba servido en bandeja al local. Ahí estaba
la historia. Había que convencer a Céspedes, que dejará pasar alguna dentro del
arco, para perjudicar a su clásico rival
Tibiamente le hablaron
entre todos. Ninguno quería pasar un mal momento solo; como un rompecabezas de
palabras fueron armando la frase: “mira Céspedes… vos sabes cómo es esto… no
podemos ser nosotros los que ayudemos a los otros… tenemos que perder”
Cuando terminaron de exponer,
el silencio fue sepulcral. Meneo su cabeza y se retiró sin decir palabra
dejando un interrogante en sus compañeros
Preocupados se
entrenaron toda la semana. El día del partido un micro los transportó hasta la cancha,
donde la algarabía del público era exultante.
El primer tiempo no
tocaron la pelota. Literal. Fue el comentario del propio público local. Era
muy, pero muy evidente. Céspedes estaba jugando el partido de su vida. Volaba de
palo a palo, descolgó del ángulo un tiro libre y hasta atajó un penal
El segundo tiempo fue
histórico. Céspedes atajó hasta las que iban afuera y en el último minuto el árbitro
cobra penal para los locales¡! No hay más tiempo. Se patea y se termina. No vuela
ni una mosca. Se siente la angustia de los espectadores y varios protagonistas no
quieren mirar. El juez hace sonar el silbato, el delantero toma larga carrera. Céspedes
esta inmóvil en la raya del arco. El disparo es violento y al medio del arco,
pero la pelota parece ir en cámara lenta… la respiración contenida permite
escuchar al silencio… GOOOOLLLLLL estallan las gradas, el público se abraza,
agitan las banderas, todo es algarabía.
Mientras sus compañeros daban
notas periodísticas comentando que cerca estuvieron de empañarle la fiesta a su
rival, las emisoras radiales criticaban a Céspedes por haberse quedado estático
en el penal “COMO PUEDE SER QUE NI SIQUIERA INTENTO TIRARSE A UN COSTADO”
decían al unísono los comentaristas; las tapas de los diarios, no se quedaron
atrás “VERGÜENZA: CESPEDES LE DIO EL CAMPEONATO AL LOCAL” y hasta los mismos
dirigentes comentaban por lo bajo, que deberían traer otra arquero para la
próxima temporada
Pocos se interesaron en
difundir, que, en la otra cancha, el clásico rival era vapuleado y goleado,
perdiendo toda chance de pelear el campeonato
Imagen: https://golazo24.com/el-metaverso/la-historia-del-penal-la-mano-que-lo-cambio-todo/