Le habían dicho al menos
con una semana de anticipación porque sabían que era un poco duro para convencer.
Que no acepte ya lo
daban por seguro, pero tenían que hacer el intento de poner a prueba la
honestidad de Céspedes, quien era el arquero titular del equipo.
Se venía el puntero del
certamen y jugaban en su cancha. Ir de visitantes era un certificado de derrota;
pero siempre se juega por algo… si el puntero ganaba, le quitarían toda chance
a su rival de toda la vida y le dejaba servido en bandeja al local. Ahí estaba
la historia. Había que convencer a Céspedes, que dejará pasar alguna dentro del
arco, para perjudicar a su clásico rival
Tibiamente le hablaron
entre todos. Ninguno quería pasar un mal momento solo; como un rompecabezas de
palabras fueron armando la frase: “mira Céspedes… vos sabes cómo es esto… no
podemos ser nosotros los que ayudemos a los otros… tenemos que perder”
Cuando terminaron de exponer,
el silencio fue sepulcral. Meneo su cabeza y se retiró sin decir palabra
dejando un interrogante en sus compañeros
Preocupados se
entrenaron toda la semana. El día del partido un micro los transportó hasta la cancha,
donde la algarabía del público era exultante.
El primer tiempo no
tocaron la pelota. Literal. Fue el comentario del propio público local. Era
muy, pero muy evidente. Céspedes estaba jugando el partido de su vida. Volaba de
palo a palo, descolgó del ángulo un tiro libre y hasta atajó un penal
El segundo tiempo fue
histórico. Céspedes atajó hasta las que iban afuera y en el último minuto el árbitro
cobra penal para los locales¡! No hay más tiempo. Se patea y se termina. No vuela
ni una mosca. Se siente la angustia de los espectadores y varios protagonistas no
quieren mirar. El juez hace sonar el silbato, el delantero toma larga carrera. Céspedes
esta inmóvil en la raya del arco. El disparo es violento y al medio del arco,
pero la pelota parece ir en cámara lenta… la respiración contenida permite
escuchar al silencio… GOOOOLLLLLL estallan las gradas, el público se abraza,
agitan las banderas, todo es algarabía.
Mientras sus compañeros daban
notas periodísticas comentando que cerca estuvieron de empañarle la fiesta a su
rival, las emisoras radiales criticaban a Céspedes por haberse quedado estático
en el penal “COMO PUEDE SER QUE NI SIQUIERA INTENTO TIRARSE A UN COSTADO”
decían al unísono los comentaristas; las tapas de los diarios, no se quedaron
atrás “VERGÜENZA: CESPEDES LE DIO EL CAMPEONATO AL LOCAL” y hasta los mismos
dirigentes comentaban por lo bajo, que deberían traer otra arquero para la
próxima temporada
Pocos se interesaron en
difundir, que, en la otra cancha, el clásico rival era vapuleado y goleado,
perdiendo toda chance de pelear el campeonato
Imagen: https://golazo24.com/el-metaverso/la-historia-del-penal-la-mano-que-lo-cambio-todo/
Muy buenos Patricio, tiene olor a verídico 😂
ResponderBorrarCualquier parecido con la coincidencia es pura realidad. Abrazo
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