Se cree que tal vez ni siquiera haya ocurrido

Si de historias se trata, esta ha de tener sus intrincados vericuetos

Un precepto establecido como convención, dice que la historia se sirve de los hechos para estudiar cada uno, desmenuzar sus partes; analizar la evidencia, debatir posturas y acordar fundamentos.

No siempre el éxito abriga años de estudio. Son muchas las veces, que el término “se cree…” formula postulados que, si bien no niegan, tampoco afirman. Es un… TAL VEZ

Por caso, se cita el estudio llevado adelante por el ignoto Dr. Pocamo Lleja, cuyo nombre significaba “Va a faltar” en dialecto Querandí, de quien se jactaba de ser descendiente

Nadie conocía sus antecedentes y muchos tenían la información que no estaba doctorado; al menos en el área de historia

Mal arranque para elaborar un estudio de magnitud, como el que desarrolló el nombrado y con pretensiones de ser reconocido

En la sociedad de escritores cayó muy mal y ni hablar en el exquisito círculo de los historiadores

Le perdonaron el relato y fueron tolerantes con varios de los contenidos. Pero donde perdieron la paciencia, donde se levantaron como malón, fue cuando el Doctor, asumió como propia, la veracidad de su planteo, respecto de uno de los indios con más enjundia, que dio batalla a las tropas del Gral. Roca, cuando la conquista del desierto, promediando la segunda parte del siglo XIX: El temible Cacique Zategui

No solo eso. No conforme con haber pateado el tablero de la mesurada línea investigativa, trazada por maestros de la historia, se animó a transgredir las líneas del dogma establecido, aquel de “SE CREE” y planteó además que, en las afueras de Buenos Aires, muy cerca donde hoy se emplaza la Autopista que llega a la ciudad de La Plata, en su honor, establecieron una casilla de peaje, para cobrar el paso a todo desconocido que atraviesa sus tierras, tal como lo hacía en aquellos tiempos

Por ese motivo, fue citado a declarar al aula Magna de la Universidad del Mérito Sagrado, frente a un consejo de notables

“QUE SIGNIFICA ESTE DISPARATE DOCTOR” espetó el Rector de la carrera de Historia.

El silencio, fue el único sonido del ambiente

El Dr. Pocamo Lleja, se levantó y desde el sitio donde se encontraba respondió:

“Fue gracias al encuentro, con el General Lucio V. Mansilla, quién atraído por la valentía del cacique, dejó su afamada excursión por unas semanas, para llegarse hasta sus dominios; al llegar su escolta tuvo que dejar las armas y caminar hasta la choza, donde este moraba. El indio que hacía guardia, de muy malos modales, le preguntó al General: QUE QUIERE ¿? Y el General respondió: “VER A ZATEGUI”

Desde entonces, una localidad lleva el nombre del cacique, en honor al diálogo que sostuvieron el General y el guardia de la choza