De flores adornada la rambla pintoresca emerge, entre edificios y casas
De bustos y monumentos sembrada
Frescas de agua sus fuentes se dejan beber
Anda a los saltos un gorrión, dándose su baño matinal
Piedritas rojas indican la senda que llevan hasta el verde
A la sombra de los álamos paseadores de ilusiones depositan en sus bancos miradas perdidas
El tiempo, director de orquesta, afino adoquines como notas en pentagrama empedrado, instrumentos vehiculares concierto de sonidos ofrece
Muy temprano saludo al loco Gatti, que por el boulevard camina junto a su perro
Me dejo llevar y deposito mi mirar en un banco con intereses vistosos que enriquecen mi alma
Muchas Mamás corren apuradas llevando al colegio a los chicos
El solcito asoma cálido y aparecen las bicis aprovechando esa bendición
Un motoquero en el semáforo me pregunta cómo llegar a Parque Chas; te indico mejor como salir le dije
Los porteros de los edificios riegan las baldosas
Una brisa acaricia mi pensar y arremolina las hojas que bailan a mi alrededor
Distraigo un poco la atención en el libro que leo. Algo me quiere decir en la página donde el Caballero entristece porque ella le dice que no; dejo allí el señalador y emprendo la caminata otra vez
Sombrero y alpargatas, al tono con la bermuda y el termo
Mate y música amenizan la recorrida
Como miércoles hago para cruzar ¡!! Me digo
Esta esquina es un peligro. Así y todo, cruzo mal
Cambia la fisonomía en apenas una cuadra y me encantan las fachadas de las casas por las callecitas que zurcen Melian y Rómulo Naon
Pasó por San Patricio y recuerdo a los Padres Palotinos
Algo de Paz (canto para mis adentros) y sigo
Un racimo de jazmines del aire se asoma en una esquina y me da conversación entre aromas y secretos me lleva hasta donde el tiempo se detiene a descansar
Una sonrisa en mi rostro, de oreja a oreja pintó, recordar donde llevaba a Laurita en sus primeros días de vida
Tal vez me vi también y por eso me alegré por aquellos días felices
Cómo todos los lunes, empiezo la dieta que abandono puntualmente al medio día, y en la esquina de Alvarez Thomas la parrilla gentilmente me llama a degustar ese sabroso manjar
Me conformo con el humo para defender lo poco que me queda de conducta nutricional y despacito empiezo a emprender el camino de retorno
En la esquina de mi casa, paro a comprar Lirios y saludo señor que siempre me saluda amablemente, pero no sé cómo se llama (hace casi ocho años que me digo, un día de estos, me detengo y le pregunto)
Sabiendo que hoy termina y mañana llegará, me quedo un rato más, parado en la esquina
Tal vez, todo siga igual, como siempre, o quizá me encuentre algo distinto
No lo sé; voy a tener que descubrirlo
Proyecto transitar el mismo camino, porque me quedó la sensación que no he sabido ver, como debía. Algo me quedó en el tintero
Donde Forest se viste de asfalto termina la magia y comienza la urbe
Las luces de la estación de servicio se apagan y cambia el sonido del barrio
Repleta de historia ofrece fábulas y cuentos, que habla de virreyes, cascos de estancias y malevos
Solo hay que escuchar… nada más hay que mirar… simplemente hay que vivir sus calles
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