Al más grande de los Maestros

De aprendizaje enarbolo su bandera

Luchó contra la ignorancia que había padecido

Aquello que hoy dicen mejora continua

El aplicaba siendo distinto al resto

Combatió con la palabra y defendió sus convicciones

Con solitaria enjundia

Bravo parlamentario

Enérgico en su habla

Firme en su silencio

Hidalgo caballero

Ejerció de oficio la más noble obra: sembró de educación el camino y de sacrificio el logro

Jamás bajo los brazos y aunque el mundo se oponía a sus modos hacía frente a sus detractores con el valor del ejemplo

A quien su vida dedicó a enseñar y erguido de orgullo murió dejando su legado, honro en estas letras

Al más gran de los Maestros

Mi Viejo