Le hice ver a Jorge,
algo que me pasaron por estos días
El nivel de amistad y
profunda confianza, me llevaron a compartir algo que entendía nos relacionaba,
generacional y emocionalmente.
Es decir, lo busque para
putear juntos
Se trataba de una prueba
de matemática moderna de una escuela primaria que había llegado hasta mis manos.
La maestra, le pedía que
continúe una secuencia ordenada, a partir de un número iniciador cualquiera,
par o impar, y con circulitos vacíos donde debía poner el valor, y entre medio,
la suma, para dar continuidad (2, 3, número bah).
De modo, que si el
inicio era 1, y el entre medio era 1, había que completar…2, 3, 4 y así hasta
terminar.
Eran varios ejercicios
bajo esa premisa, y aun considerando la edad del joven Waldo (tal su
declaración en el margen superior derecho de la hoja), su etapa de aprendizaje,
y demás elementos influyentes en los resultados, lo que se apreciaba era una
suma loca, similar a su prima la Jarra….
No quise creer lo que
estaba observando, y solicité la contraprueba, pensando que se trataba de un
error en el laboratorio de corrección.
Lo que vino después fue
peor…
Sumas y Restas:
60 + 15 = 50 ¡!! ¿?
33 – 10 = 88 ¡! ¿?
Juro por Waldo, que hice
todo lo posible, para que el resultado sea complaciente, e hice todas las
operaciones que me sé, a ver si llegaba a 50 y a 88;
Imaginé estar en
presencia del nuevo Fibonacci
Quise suponer un nuevo
estadio de simple complejidad, donde un mocoso, finalmente nos ponga la tapa a
todos los estructurados
Pero ni haciéndome el
boludo pude; vale decir, que hice el máximo de mis esfuerzos
Desde luego, que ni se
me dio por reír, porque no era algo que me causara gracia
Tampoco hice un escándalo.
Pero me quede pensando,
y en ese ejercicio de mente, lo único que se me ocurrió era mostrarle a Jorge
todo esto.
Como fiel representante
de la escuela gramatical Rosarina y valiéndome de su diatriba, descansaba mi
espíritu en su respaldo
Seguro estaba que me
saldría con una genialidad, típica de su parlamentaria esgrima letal; como así
también aprendería una más de sus definiciones, que siempre me regala, algo así
como que esperaba que dijera, “Pero que conchuda la maestra, como le pide un
cálculo dimensional de proporción inimaginable”
Para mis adentros,
convencido estaba que coincidiríamos en afirmar “He aquí el próximo Ministro de
Economía de la Nación”
Nada de eso pasó. La
respuesta, forma parte del emblema gramatical y esquema de pensamiento que enriquece
el acervo popular
Mesura, calma y tino
(que no son tres delanteros que fueron dejados libres de la 3ra campeona de
Central del 73) acudieron a mí, cuando el buen Jorge, con la misma habilidad
creativa de un defensor de equipo chico que el rival lo está cagando a
pelotazos, revoleo una frase que cerró el asunto:
“UN FENOMENO WALDITO….”
Un enorme capitán de
equipo, que alienta a su lateral izquierdo, aun cuando el wing le está dando un
baile tremendo…
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