sábado, 17 de mayo de 2025

Ser y Parecer

Ni tanto ni tan poco solía citar mi abuela respecto de algo que no merecía mayor explicación y así las cosas yo me veo como me vi cuando soñaba verme como soy

Quien me ha visto y quién me ve, con algo más de equipaje en el baúl de la experiencia y algunas mechas menos en el balero, sigo siendo aquel que no le alcanzaban las horas del día para jugar y como picaflor revolotear en jardines ajenos

En su idioma el espejo del destino, descubre la misma sonrisa de entonces y un aire de nostalgia empaña su cristal y mis ojos

Ser igual a aquel chico es lo que siempre he querido ser. Noble y sincero. Solidario y compañero. Orgulloso de su origen, nunca bajo los brazos y jamás negó su Fe

Alguien tan pequeño supo marcarme el camino y juro que hice todo lo posible para honrarlo

Ni tanto ni tan poco. Simplemente el Patri me hizo ser quien soy

jueves, 15 de mayo de 2025

La seguridad echada a la suerte

¡Sorteos Sorpresa! ¡Grandes Premios! ¡Internación por tiempo prolongado y atención médica garantizada! .... y si esta semana te toca a vos ¿?

domingo, 11 de mayo de 2025

Darwin y las vías

Un animal es un ser orgánico que vive, siente y se mueve por impulso, si observas bien puedes diferenciarlo claramente de un ser racional (estos últimos suelen comportarse de otro modo…)

Imagen

El faro de mi fe

Cuando naufrago en un mar de tinieblas el faro de mi fe me lleva a buen puerto

sábado, 3 de mayo de 2025

El mejor incentivo

Supe de mi fortaleza y de cuanto era capaz de hacer el día que me dijeron “no vas a poder”

Imagen

viernes, 2 de mayo de 2025

Los sin número

Cuando se enteró la prensa, ya no se pudo más ocultar el tema

Tarde o temprano sucedería. Alguien filtro el dato y echado a circular, era solo una cuestión de tiempo que el manto de luz lo saque del chisme popular y emerja a la superficie del temido cotidiano. Un plano difícil de capear. Más aun con argumentos de poca estructura y escaso crédito de credibilidad

Todo pasó cuando en una mesa del restaurante Las Lilas, un parroquiano escuchó la charla de la mesa cercana “…nos tuvimos que volver porque no atendía a los sin número”

El tipo que escuchaba trabajaba en la estación de servicio del pueblo. Lo conocían todos y el conocía a todos. No tardó en divulgar lo escuchado, con el plus agregado, que se multiplicaba por cada persona

A lo dicho “…nos tuvimos que volver porque no atendía a los sin número” le iban adosando “hay más indocumentados que los que contaron en el último censo” … “ocupan nuestras fuentes de trabajo” … “están trabajando en negro” … “no se puede tolerar que esta gente pulule por las calles. Son peligrosos” y un sinnúmero de epítetos que le daban al comentario inicial tintes tenebrosos

La bola se hizo tan grande que llegó hasta la capital y al mismísimo presidente de la Nación, que llamó a reunión de gabinete para tratar con urgencia el asunto, y luego de deliberar toda la noche, decidieron intervenir al municipio del pueblo, para lo cual fue nombrada interventora la Dra. Patricia Bursich conocida por ser inflexible y de mano dura, quien partió rápidamente cuando aún no había salido el sol

Al llegar, desplazó a toda la cúpula policial, cerró preventivamente el Restaurante Las Lilas, y detuvo a su propietario por partícipe necesario y principal sospechoso por cohecho y se apersono de incógnito al sitio donde presuntamente se estaba alterando la paz social con los sin número para ver quien andaba con esa tramoya

Así fue que tuvo que esperar sentada toda la noche para ser atendida porque llegó a última hora y ya todos sabían que Don Ausencio solo atiende a los que el mismo les había dado un turno y a los sin número los pasaba para el día siguiente

 

Imagen

jueves, 1 de mayo de 2025

La traza de sus pasos

Si tuviera que decir trabajador a mi viejo nombraría

Una persona de bien y por sobre todo ejemplo de proceder. No he vuelto a ver a nadie como el

Dejo huella el viejo y lo hizo tan bien que aún perdura en mi camino

Tantas palabras se han dicho… cuantas más se dirán…  que poco honran al trabajador

Si tuviera que decir que siento, expresaría en letras su parlamento

Estoy seguro que, aun asintiendo mi sentir, no aprobaría el modo. El tipo era un duro con docilidad. Sabía el cómo y cuándo no lo asistían las palabras, lo demostraba con hechos.

Simple y humilde era Mario. Un marido ejemplar y un padre de esos… que te hacía saber que estaba aun cuando se pasaba largas horas detrás de un torno

Delegado metalúrgico, en una época donde la representatividad de una idea era peligrosa. Este hombre supo hacerse cargo y enarbolo la bandera del sentido y la razón.

Fue a ver a su General, cuando la masacre de Ezeiza; fue a Gaspar Campos a mirarlo de cerca y más de cerca lo vio cuando se llegó hasta el Congreso a despedirlo, el día que escuchó decir “…Todos sumados en el esfuerzo común de salvar para todos los tiempos la paz de los argentinos, este viejo adversario despide a un amigo” y se volvió para casa con un silencio que solo le vi, cuando su lucha con el cáncer que lo atacó a traición

No le he visto quejarse jamás. Como también nunca hablar mal de nadie que tenga ideas distintas

Tanto que mi vieja, Malena, radical y flemática parlamentaria, fue la mujer de su vida.

Asistir a esas conversaciones tan profundas y extensas (donde terciaba el Padre Enrique, sacerdote de la Iglesia Nuestra Señora de Lujan de Villa Ballester, quien cenaba con nosotros todas las semanas), era para alquilar balcones.

Papá de Daniela y quien escribe. De caballerosa hidalguía su andar. El cáncer artero y traidor te hirió el orgullo y tendiste tu mano para aferrarte de la mía, como cuando niño, pero ahora era yo quien debía darte seguridad

Unos días antes de tu partida, tuvimos aquella charla… te estabas despidiendo. Ambos lo sabíamos. Pero ninguno aflojó. No podíamos. Teníamos que darnos la certeza que haríamos lo que nos prometimos. Vos, dar el paso que debías dar. Yo de hacerme cargo de la familia, Ese fue tu pedido, que espero no haber defraudado

Trabajador incansable. Hombre de palabra hoy te honro en estas letras que saben a poco, pero que pintan de cuerpo entero la traza de tus pasos