Hidalgo Caballero

Servir al prójimo es amor 

Sociedad de pretensiones discordantes que llega donde no sabe para hacer lo que no quiere 

La educación sella esencia. Maestro es quien aprende a enseñar.

Mística no es creer nomás, es llevar llama encendida en tu interior 

Los tiempos van más allá de las épocas 

Las épocas trascienden las eras 

Caballeros de orden sagrada de juramentos de vida y nobleza de ser, apostados como faros en la orilla adentran su luz en la oscuridad 

Siguen siendo los mismos. Van quedando pocos, se exige más a su luz que al propio sol. Jamás se revelarán ante un par terrenal, así sean traicionados o defraudados 

Sobreviven a la especie ocultos detrás una sonrisa, de una palabra, una mirada o hasta el mismo silencio 

Se les burla por hablar de amor y anteponer respeto a su habla 

Socialmente es el peor negocio. No da redito alguno 

Se los requiere cuando se les necesita y después nuevamente al olvido 

Se es caballero o no se es nada 

La competencia es desleal. Juega con armas que no disponemos, como la mentira y el oportunismo 

Usan la misma vestimenta y hasta se apropian de nuestras palabras. Pero son distintos, solo que para el universo es lo mismo 

Pues es más fácil distinguir un lobo de un Perro que un farabute de un Hidalgo Caballero